Crítica- La morada del miedo (2005)

“Remake flojo de un clásico setentero. Y van…”

Dirigida por Andrew Douglas que solo había rodado un documental antes y que ahora está realizando su segunda incursión en el terror con Priest. Protagonizada por Ryan Reynolds al que vimos en Blade trinity y Melissa George, Turistas, Dark city o la reciente 30 dias de oscuridad. Se sumergen en este remake del clásico Terror en Amityville de Stuart Rosenberg del 1979.

Argumento ya sabido, la sinopsis es bastante clara. Solo apuntar que después de que George comience a escuchar voces, Melissa recurrirá al Padre Callaway, que no la valdrá para nada, y finalmente a la librería donde conseguirá averiguar los sucedido años atrás en esa casa y el porqué de su maldición. Que a los 28 días llega a su limbo, la muerte. Y, claro, deberá luchar por salvar a sus hijos y a su propio marido, que no es que esté loco, sino poseído.

Remake de un clásico, que fue seguido por innumerables secuelas. Basado en la obra Terror en Amityville de Jay Anson. Pues bien, este remake no dice nada nuevo, simplemente trata de redescubrir este subgénero, quizá algo trillado ya, el de las casas encantadas, y que bastantes películas han salido en los últimos años.

Siempre creí que la mínima de un remake es o bien superar a su predecesora o simplemente actualizarlo, y esta si consigue algo es actualizar la mítica cinta del 79. Aunque no le veo la necesidad, y los resultados son algo pobres. Porque, evidentemente, surgirán las comparaciones, y esta sale perdiendo por goleada. Y eso que la atmósfera y la tensión, a base de sustos y mas escenas gore que la primera, ayudan a actualizarla. Pero esos trucos son tan actuales que no nos dicen nada nuevo, es mas de lo mismo.

Las actuaciones son algo planas, destacar quizá a George que va mejorando con el paso del metraje, pero nunca llegan a las calidades interpretativas de la original, y no entiendo la poquísima repercusión que tiene el padre Callaway. Y es que la iglesia no tiene la menor importancia en esta nueva entrega, muy curioso. Al igual que los niños, algo innecesarios. O la parte final, que es demasiado tópica del actual cine de terror, ya huele la verdad. Con los fantasmas iguales, el malo malìsimo igual y encima como el argumento ya lo sabemos pues peor aún, es que parecen todas clones y encima como esta es un remake pues no aporta nada. Aunque es cierto que al menos entretiene, pero a partir de la mitad de la cinta, ya que el principio, salvo contados instantes, es bastante soporífero.

Vamos que es mejor echar un ojo a la original, que no ha envejecido tan mal. La saga en sì si es malilla y perdió mucho el norte, pero es que este remake es algo flojo. Ya que no solo con meter fantasmas vale, encima típicos del cine actual. ¡Màs imaginaciòn¡ y si hubiese màs gore salvaban la cinta, una pena.

Los fans del género esperamos algo màs y no solo remakes de los clásicos, que lo único que hacen es cagarla constantemente. Porque aunque esta cinta sea entretenida, se puede ver y hasta disfrutar, yo sigo esperando guiones nuevos, que aunque sean similares a otros ya vistos, al menos no se dediquen a intentar mejorar algo para luego cagarla.

Óscar Arias