Crítica- La memoria de los muertos (2004)

“Drama de ciencia ficción que cojea en el guión”

Debut del Libanès Omar Naïm, que ademàs firma el libreto, quien no ha dirigido ninguna cinta màs, cosa que esperemos que cambie en no demasiado tiempo. Cuenta con un elenco de quilates, muy Hollywoodiense, la cinta costò 12 millones de dòlares de hecho, tenemos a Robin Williams, que ademàs de su vertiente còmica ha realizado cintas de gènero como El hombre bicentenario o Retratos de una obsesiòn, a Mira Sorvino, a la que hemos visto en To tired to die o Mimic y a James Caviezel al que vimos en Frequency o La pasiòn de Cristo.

En un futuro no muy lejano una corporaciòn inventa el chip Zoë que se implanta en los recién nacidos y es como una càmara que grabarà toda la vida del sujeto, así unos Montadores realizaràn una pelìcula de la vida del difunto obviando el mal que haya podido hacer. Alan Hackmanes es el mejor montador y es escogido para hacer el memorial de un directivo de la corporaciòn del que se sospecha que era pederasta, asì un grupo de ex-montadores, encabezados por Fletcher, quiere hacerse con su chip, ademàs que mucha gente tatuada se agolpa en los memoriales a protestar por tales sacrilegios. La vida de Alan empezarà a correr peligro, ademàs que el mismo tiene algo que ocultar de su infancia, y solo sus compañeros montadores y su “novia”Delila podràn ayudarle.

Con una idea original muy buena, aunque no del todo novedosa, tenemos este interesante aunque desangelado debut de Omar Naïm. Los aspectos tècnicos son francamente buenos, cuenta con una gran fotografìa, cuidados decorados, gran direcciòn de actores, mùsica muy acertada, pero a lo largo de la trama el guiòn va decayendo en una espiral dramàtica de la cual es incapaz de salir. Si bien empezamos con una trama de ciencia ficciòn tratàndo de ser lo mas realista posible acabaremos en los brazos de un dramòn, algo que quita puntos a esta, a priori, prometedora cinta. Es mas, en la segunda mitad de la cinta hasta la direcciòn parece distinta, a veces distante, como si su propio guiòn le estuviese grande a Omar Naïm o no saber como finalizar su propia idea.

Al menos tenemos grandes actuaciones aunque algo frìas, esto parece obra de la direcciòn de actores. Vemos a un Robin Williams realizando una gran papel, quizà algo frìo al comienzo pero cuando comienza la drama demuestra que es un gran actor. Mira Sorvino pasa del todo desapercibida, si bien su papel es secundario su actuaciòn es bastante floja, algo que le vale también a James Caviezel, el cual solo usa un registro facial durante toda la cinta, y eso que su personaje le pedía bastante mas.

Curiosamente la cinta tiene pequeños momentos impactantes y muy trabajados, como el montaje del hombre mayor que vuelve a la niñez, o cuando Alan ve su propio chip. Pero solo ese momento porque el resto del guiòn referente a ese momento de la vida de Alan es bastante cutre y poco explicativo. O algùn momento donde Omar consigue crear tensiòn, desgraciadamente muy pocos.

Ademàs como al final del metraje estamos dentro de los brazos del drama y con algo de acciòn pues tendremos un final digno de ese tipo de cintas, aunque con un poco de tensiòn. Pero mucha menos que la propia acciòn le pedía, un quiero y no puedo vamos. Y es que la direcciòn flaquea al final y nos deja unos momentos finales algo secos dàndonos la sensaciòn de que nos perdemos algo, o que a los pròpios personajes les falta algo por decir.

Aceptable cinta de ciencia ficciòn que tubo poca repercusiòn en taquilla aùn contando con un interesante presupuesto y un gran elenco. La cinta en si es curiosa aunque con el paso del metraje vamos dejando de lado la Sci-fi para adentrarnos en derroteros dramàticos, algo que no hace justicia a la propia pelìcula y quizà sea su gran error, ya que si se hubiesen mantenido en la zona de ficciòn seguramente hubiésemos tenido un producto mas interesante. Pero lo que vende vende.

Óscar Arias