Crítica- La maldición del Charro (2005)

“Flojo slasher que copia demasiado y nada bien”

Ópera prima del compositor Rich Ragsdale, escrita por el productor Ryan R. Johnson y contando con un elenco joven donde el reclamo es Andrew Bryniarski, quièn interpretase a Leatherface en el remake de “La matanza de Texas” de 2004, aparte de trabajar en otras cintas de gènero como “Cyborg 3” o “Batman returns”. Aparte comentar que la voz de El charro la pone Danny Trejo.

Marìa, que sufre pesadillas, decide irse de viaje con unas amigas, el plan de las amigas es divertirse al màximo y acostarse con todos los pueblerinos que se encuentren. Una vez en la casa las pesadillas aumentaràn y las amigas de Maria conoceràn a un grupo de muchachos que llevaràn a la casa, pero en ese mismo momento aparecerà el legandario El Charro que comenzarà a eliminar a los adolescentes. Està buscando a Maria que al parecer es la reencarnaciòn de su antiguo amor y el porque de su maldiciòn.

Cinta que de primeras nos es francamente familiar, el argumento, contexto y posibles situaciones han sido vistas en innumerables ocasiones. Pero aùn asì hay que darle una oportunidad, y una vez dada solo comentar que es un slasher bastante pobre. Con una direcciòn y montaje calamitosos, y un desorden que favorece poco a la pelìcula, o nada.

Como matices distintos Rich Ragsdale se atreve a meter secuencias en tonos sepias, pareciendo una pelìcula del oeste antiguas. Con los bordes de la pantalla gastados y demás, y no quedan mal, pero habrìa que recordarle que quizà el uso de otra càmara hubiese ayudado màs a este efecto. Ya que el resultado final canta bastante. Y eso que es de las mejores partes de toda la cinta, junto al principio y los crèditos iniciales, donde usa este mismo estilo y queda bastante bien, creando en el espectador una atenciòn extra.

Pero las actuaciones son bastante malas y muy esteriotipadas, no hay ningùn momento a la sorpresa. Se sabe con minutos de antelaciòn lo que va a ocurrir, y eso en un slasher dice poca cosa. El Charro recuerda enormemente al demonio de Jeepers Creepers, quizà en exceso, y eso de no conseguir una identidad propia no es nada positivo. Ademàs sus actuaciones son planas y muy poco aprovechadas.

Al menos las muertes son salvajes, aunque se nos muestren poco y estén rodadas muy oscuras. Se centran màs en el intento de crear tensiòn, cosa que nunca se consigue. Al menos tenemos unos cinco minutos donde solo vemos a El Charro matando a los adolescentes, sin ton ni son, dejàndonos el director la tìpica escena lèsbica con gore de por medio, de las que venden vamos. Ademàs hay bastantes puntos demasiado ilògicos, como la apariciòn del Angel o arcangel… menuda ida de olla, o las acciones/ reacciones de los adolescentes, forzadas y mal tratadas todas, ademàs de ser planas, o el final de la cinta y de la propia Maria, que queda bastante frio.

Un slasher bastante malo, que no aporta nada nuevo y lo que intenta copiar lo hace bastante mal. Se hace pesada y lo poco que disfrutamos de El Charro y sus asesinatos tampoco ayuda debido a la oscuridad de sus planos. Y es que no solo vale copiar caracteres ya vistos e intentar copiar secuencias ya rodadas, hay que hacer algo màs, sino todo el mundo harìa pelìculas. Aunque visto lo visto empiezo a preocuparme.