Crítica- La llamada del vampiro (1972)

“Curiosa versión española del mito del vampiro, aunque flojita”

Una de las últimas cintas de José María Elorrieta, màs habituado al eurowestern, y que de género rodó Las amantes del diablo y El espectro del terror. Contando con un elenco habitual de las producciones de la época con Diana Sorel a la cabeza, menos el caso de Nicholas Ney que no se le conocen màs cintas, una làstima.

La doctora Materlick y su ayudante Erica viajan a un pueblo centro europeo para sustituir al médico que ha sido objeto de una extraña enfermedad que esta asolando la villa. Los aldeanos lo atribuyen a vampiros, pero la doctora Materlic no lo cree asì. Entonces es requerida en el castillo del Barón Carl von Rysselbert para curar a su padre que tiene una extraña enfermedad de la sangre, allì Erika se enamora de Carl que es en realidad un vampiro, que a su vez fue vampirizado por su prima que es la que està atacando al padre de este. La doctora Materlick descubre unas extrañas marcas en el cuello de las vìctimas y comenzarà a sospechar, todo resultarà demasiado extraño.

Curiosa versión del mito vampìrico por parte del cine español, tiene tantos detalles únicos que aún con todas sus carencias se hace especial. Los vampiros salen de día, y solo se transforman cuando hay luna llena, al màs puro estilo licàntropo, todo un acierto desde luego.

Quizá la atmósfera no estè del todo conseguida, y eso que cuentan con unas buenas localizaciones. Las actuaciones son bastante planas tambièn, aunque destacaría a Nicholas Ney, que representa a un vampiro medio loco, que ha perdido el norte debido al amor hacia su prima, que es la que le ha convertido, y son sus momentos transformados y alimentándose los màs intensos de la cinta con mucha diferencia. Por cierto, el vampiro de la genial Arrebato mama bastante de esta interpretación, o al menos eso me parece.

Es notable la cantidad de desnudos y secuencias con chicas ligeritas de ropa o camisones transparentes y escenas lèsbicas, puestas de moda por las últimas producciones de la Hammer. Se nota que la censura empezaba a ser màs permisiva por esa época, nos encontramos en los finales de la dictadura, y eso que hay una versión realizada para el mercado extranjero, o eso se dice, tan comùn por esa època.

Por lo que la versiòn castellana tiene momentos ilógicos, sobretodo en el final, por eso esa sospecha, que perdemos el sentido de la cinta, posiblemente por estos cortes. Con un momento final interesante y puesto de moda la década siguiente, pero tan mal rodado que pierde toda la fuerza.

Y si a esto le unimos la mala direcciòn en general pues tenemos una cinta menor, disfrutable pero con tantos fallos y carencias, se nota que fuè grabada en poco tiempo. No me acaba de convencer del todo, aunque esta versión del tema vampìrico la hace resaltar.

Curiosa versiòn española del mito del vampiro, muy criticada pero que a mi me parece merecedora de nuestra atención por lo novedoso de su argumento y sus intenciones claras. Con desnudos y un vampiro masculino, Nicholas Ney, muy logrado. Y sin ser nada del otro mundo al menos nos ofrece un rato entretenido, que no es poco.

Óscar Arias