Crítica- La isla de la muerte (2009)

“Soso producto televisivo que mezcla la venganza, algo del reciente cine survival, y el thriller más convencional”

Ultimo largometraje del habitual director de fotografía Michael Storey, el cual siempre rueda thriller acercándose a otros subgéneros, como es el caso de la que nos ocupa que se acerca al del psychokiller. El elenco está formado principalmente por jóvenes, donde nos encontramos con Haylie Duff, hermana de la conocida Hilary Duff, vista por Backwoods, 2008, o The I scream man, 2008, Kyle Schmid, [Nunca juegues con extraños 2, 2008], Anne Marie DeLuise y Aaron Ashmore, vistas en [Deshielo, 2009] Brenna O’Brien, [Beneath, 2007], Jessica Harmon, [Black christmas, 2006], o Jim Thorburn, visto en Deep evil, 2004.

Jenna es encontrada en una isla repleta de cadáveres convirtiéndose directamente en la principal sospechosa. El detective encargado del caso la creerá culpable pero la Dr. Jamie Chalice quiere saber la versión de Jenna, la cual está recuperando la memoria de a poco, así contará la historia a ambos, la historia de como comenzaron a ser cazados por alguien que quería vengar la desaparición de Regina, una chica a la que Tyler y los demás gastaron una broma mortal.

Telefilm que no ofrece nada nuevo y que no pasa de ser un producto menor, de bajo presupuesto, con un guión demasiado flojo y unas resoluciones, tratando de crear algo de originalidad, tan vistas y con tan pocos alicientes que deja el espectador del todo indiferente. Y esta indiferencia es de lo peor que puede provocar un telefilm, es mejor ser un bodrio y que hablen mal que directamente no hablen al no ofrecer nada que poder comentar, ni para bien ni para mal. Bueno para mal podría apuntar diversos matices, como el pobre guión, como ya comenté, una dirección plana y sin fuerza, un montaje algo calamitoso que contiene fallos de continuidad increíbles, y así un largo etc.

Las actuaciones son bastante torponas, cierto es que los perfiles no dan para mucho pero es que ningún actor del reparto parece estar involucrado con la producción. Quizá el detective encargado de la investigación da algo de énfasis a su pobre personaje, ya que Haylie Duff realiza una interpretación que casi hunde a esta producción, su doble papel se ve claramente a los cinco minutos de comenzar el rodaje, dejando así todas las sorpresas descubiertas, y, encima, las formas de estas sorpresas son bastante cutres.

Y si encima no hay gore, ni violencia ni nada reseñable, pues nos deja un producto bastante simple que no se si ni recomendar a nadie por la indiferencia que produce.

Es cierto que siendo un telefilm habría que ser más permisivo con esta producción, pero teniendo una base argumental mas o menos interesante, aunque excesivamente sobada, cosa que parece que Michael Storey desconoce ya que tenemos momentos donde se crece absurdamente. No consigue crear expectación en el espectador, el cual solo puede esperar a que termine el metraje para ver su final, a sabiendas que será el tope del largometraje, y de hecho lo es. Lástima que quede, en términos generales, tan apagado y se resuelva de forma tan precipitada y desconcertante, además de ser el típico producto al que le podrían haber estirado algo más el final y no dejarlo tan cojo, ya que no creo que nadie ruede una secuela, o eso espero.

En definitiva, un producto televisivo que mezcla la venganza, algo del reciente cine survival, y el thriller más convencional, resultando un largometraje soso que no aporta demasiado y que solo sirve como lo que es, un telefilm muy del montón. Lo curioso, una vez mas, es que este tipo de productos se distribuyan en España y otras grandes joyas pasen desapercibidas para los distribuidores, esto es algo que me molesta enormemente, encima luego tienen los cojones de llamarme pirata.

Óscar Arias