Crítica- La isla de Frankenstein (1981)

“Solo apto para devoradores sin prejuicios de la serie Z de los 50-60”

La ùltima pelìcula de Jerry Warren, que bajo diversos pseudònimos se encarga del guiòn, aunque es una especie de remake de su Teenage zombies de 1959, mùsica y fotografìa, como ya hiciese en otras de sus cintas, algunas inolvidables y que forman parte de las grandes joyas del peor cine de terror, tales como The incredible petrified world, Face of the screaming werewolf o The wild world of Batwoman. Contando con actores que ya habìan trabajado con él en otros proyectos, y mìticos de la serie B, como el genial John Carradine, Robert Clarke o Katherine Victor entre otros.

Un grupo de amigos tratan de batir el record de viaje en globo, pero sufren un accidente y acabaràn en una misteriosa isla donde encontraràn extrañas amazonas, que provienen de extraterrestres, unos extraños doctores que realizan una serie de experiementos con humanos y ellos mismos, el propio Dr. Von Helsing tiene 200 años, y tienen un grupo de criados/ soldados zombies aparte de al monstruo de Frankenstein. Quieren usar a los nàufragos para proquear con las amazonas, pero estos quieren escapar, aunque el Dr. Paul Hadley, uno de los nàufragos, ayuda a Sheila Frankenstein en los geniales experimentos. Finalmente tendràn que luchar, junto a las amazonas, contra todos los monstruos de estos malvados doctores.. ¿alguièn creera su historia?

Que decir de esta cinta.. pues que es bastante mala, principalmente, pero que se hace entretenida que demonios. Tiene tantos elementos absurdos pero unidos de una forma tan curiosa que se hace amena. Es una especie de remake de Teenage zombies, pero algo alejada de su historia, y es que aquì tenemos un mejunje de subgèneros de terror y extrañas situaciones que son de risa.

Nos encontramos con un monstruo de Frankenstein, que solo aparece al final, zombies supercutres, amazonas cuyo origen es del espacio, unos aventureros que se encuentran en una situaciòn inusitada con perro incluido y un Dr. Frankenstein que habla desde la tumba ya que mantienen su cerebro con vida. Al parecer los experimentos de ambos doctores, Dr. Frankenstein y el Dr. Von Helsing, que buen nombre, tienen mucha miga, ya que consiguen mantener al ùltimo con vida despuès de 200 años y encima lo casaron con la hija del Dr. Frankenstein. Si es que, gracias a la sangre de los nàufragos que caen en la isla o de las propias amazonas, y experimentan con seres humanos..¡¡Vamos unos Mad doctors de ordago!!

Las actuaciones son algo cutres, no podemos olvidar que nos encontramos ante una serie Z de bajo, bajìsimo presupuesto, de hecho Warren pidió dinero a uno de los actores para la producciòn, pobre iluso.

De los campos tècnicos es mejor no decir nada, porque son malìsimos, como no podìa ser de otra forma. Pero esta cinta tiene varias cosas curiosas. La presencia de Carradine es ficticia, me explico, aparece como una apariciòn ya que està muerto, algo realmente curioso, y no comparte escena con nadie màs. Los zombies son rarìsimos, caracterizados de forma supercutre, con gafas de sol oscuras y jersey y gorro negro tambièn, el monstruo de Frankenstein aparece solo al final y es màs cutre y soso que todas las cosas..XDD.

Eso sì, la pelea final entre los aventureros, las amazonas y los monstruos de los doctores es para verla, con rayos, una serpiente y ¡un monstruo de Frankenstein que solo da vueltas y no ataca a nadie! Eso si, esta parte, como varios otros momentos de esta cinta, me recordaron al cine de Al Adamson, pero con bastante menos calidad.. y es que Jerry Warren siendo uno de los directores màs conocidos de la serie Z no fuè un gran exponente. Y la forma de acabar la cinta està algo màs lograda pero queda igualmente cutre, encima dando protagonismo al perro..XDD

Solo apto para devoradores sin prejuicios de la serie Z de los 50-60 pero rodada en los 80, aunque no lo parezca, o seguidores incondicionales de John Carradine, aunque su apariciòn sea de las mas extrañas jamàs vistas. Y es que la cinta es mala y cutre, pero he de reconocer que me eché un buen rato. Como anécdota decir que una de las distribuidora de la cinta usò el nombre de Boris Karloff en los crèditos, ver para creer…