Crítica- La herencia de Valdemar (2010)

“Interesante aunque engañosa primera parte de una saga”

El desconocido José Luis Alemán fundó la productora La Cruzada Entertainment con la que a dado a luz este su primer trabajo donde se encarga del guión y de la dirección. Ha decidido no contar con ningún tipo de subvenciones ni ayudas de televisión para este proyecto que ha costado algo más de 13 millones de euros, pero en el cómputo global, es decir, en los dos largometrajes de esta Saga. Ya que esto no es un largometraje al uso, es una saga dividida en dos partes, aunque lamentablemente José Luis Alemán no ha sabido crear una película independiente y ambas están totalmente relacionadas.

Para este debut se ha rodeado de actores reconocibles dentro del panorama español, algo que suele jugar en contra del propio producto ya que el publico español prejuzga, y de que manera, a nuestros actores. Así veremos a Silvia Abascal, recordada por su paso en la serie de televisión Pepa y Pepe, Oscar Jaenada, Rodolfo Sancho, o Jimmy Barnatán. Aunque esta entrega está protagonizada por el italiano Daniele Liotti, visto en Juana la Loca, 2001, Laia Marull, o Francisco Maestre, que ha participado en Acción mutante, 1993, o Fausto, la venganza está en la sangre, 2000. Además Alemán cuenta con dos colaboraciones especiales, la de Eusebio Poncela y el tristemente fallecido Paul Naschy, que sirve como reclamo de este título debido a ser uno de sus trabajos póstumos, como ya lo fuese Plan 9 from outer space para Bela Lugosi.

La sinopsis es acertada lo que pasa es que cuenta la historia principal de lo que sería toda la historia, pero en esta primera entrega nos sumimos en la historia que provocó los raros acontecimientos que se suceden en la casa Valdemar en la época presente. Ya que en esta entrega escucharemos dicha historia de manos de la Dra. Cerviá al detective Nicolás Tremel. Esta contará la historia de Lázaro y su mujer Leonor que se vieron involucrados en un engaño relacionado con la parapsicología y que debido al extraño Aleister Crowley provocará la aparición de un ser de ultramundo.

Primeramente he de decir que me sorprendió demasiado la decisión de José Luis Alemán de rodar una saga de dos partes pero donde esta primera entrega no tiene ningún final y encima hasta en los créditos finales nos muestra un pequeño adelanto de lo que será la segunda entrega. Vamos una pequeña estafa para el aficionado, ya que si bien el crear una saga me parece interesante lo de no ser capaz de cerrar las tramas y dejarlas del todo abiertas me parece una tomadura de pelo.

Porque la película en sí es muy interesante, aunque he de decir que esta primera entrega se acerca muchísimo más al universo Poe que al de Lovecraft, por lo que parece la segunda entrega mostrará abiertamente estos detalles a Lovecraft. Pero los vistos en esta primera entrega, sin bien los hay, son en su mayoría más cercano al universo de Poe.

Las calidades técnicas de toda la historia de Lázaro y Leonor parecen sacadas de cualquier cinta del ciclo Poe de Corman, o de otras películas de la AIP de la época, ya que son innumerables sus similitudes, y no olvidemos algunos detalles del cine de terror italiano de los 60.

De todas formas hay que reconocer que las calidades son muy buenas, la fotografía está basada en grises y azules muy cuidados que crean una atmósfera muy acertada, la banda sonora participa en los momentos justos creando, igualmente, una gran atmósfera, al igual que el diseño de vestuario, los decorados, y los efectos. Quizá el montaje sea algo rutilante, pero en líneas generales cumple igualmente, al igual que la dirección de José Luis Alemán. El cual sabe que quiere, no obstante él se ocupa de casi todo, y si bien tiene elementos menores, aunque podríamos hablar de fallos de principiante debido a su aparente pasión por el cine de género, la dirección, en líneas generales, brilla a gran altura, al Cesar lo que es del Cesar.

Me hizo mucha gracia que nos vendan un producto con una serie de actores que luego participan en contados minutos del metraje. Así toda la historia y personajes de lo que sería la época actual solo hacen acto de presencia, aunque quiero pensar que al ya estar presentados la segunda entrega será mucho mas dinámica, aunque quizá Alemán caiga en el error de representarlos, ya se verá.

Los perfiles están bien desarrollados, los que podemos ver de la época actual, ya que nos centraremos en la historia pasada, aquí encontramos personajes muy bien perfilados, y otros muy abandonados, como puedan ser todos los personajes que participan en la ceremonia. Personajes históricos reales como Stoker o Lizzie Borden, ceremonia deudora del universo Lovecraft, la ceremonia de Dunwich.

Lo que no logro comprender es el porqué del protagonismo de un actor italiano con un acento atroz que queda bastante mal, sobre todo porque no encaja en absoluto. Aunque luego realice una buena interpretación, aunque si he de destacar a algún actor este sería Francisco Maestre, el cual no tiene una fácil papeleta pero que salva de forma ejemplar. Apuntar que el bueno de Naschy tiene poco diálogo y que realiza un papel secundario que quizá esperase con más peso, y si bien no demuestra nada, ¿a quién debería demostrar algo a estas alturas?, si me dejó algo expectante de algo mas.

Los efectos especiales digitales brillan a gran nivel, y como bien me ha dicho un amigo el “demonio” que vemos es ciertamente deudor del visto en Aquella casa al lado del cementerio, aunque, lamentablemente, todos los grandes efectos que nos han prometido parece ser que los veremos en la segunda entrega, donde, por fin, nos adentraremos realmente en el universo de Lovecraft, que ganas de ver a Chtulu.

La parte final siendo potente, debido al cierre de la historia del pasado, deja totalmente las puertas abiertas a lo que acontecerá en la segunda entrega, vamos un engañabobos y una jugada muy fea por parte de José Luis Alemán, porque eso de acabar una película con el trailer de su continuación es lo nunca visto, por un humilde servidor, y si siempre me quejé de lo visto en El señor de los anillos y similares esta no iba a ser menos.

En definitiva, interesante y prometedor debut de José Luis Alemán, el cual ha arriesgado mucho con este gran proyecto al que hay que exigirle mas debido a su amplio presupuesto. Una vez vista me da la sensación que va a crear reacciones enfrentadas, muchos la odiarán debido a su final, otros debido a su poca relación con Lovecraft, y otros por sus prejuicios con el cine patrio, y otros tantos la adorarán ya que supera, y con creces, lo visto de la Fantastic factory. Por cierto que esta compañía ya hizo una cinta relacionada con Lovecraft, para la cantidad ingente de críticos que se dignan ha escribir de género sin conocerlo.

Lamentablemente habrá que esperar a su continuación, que al parecer puede ser la que abra el festival de Sitges de 2010, aunque he de decir que si bien me pareció un gran producto, este final y decisión de crear mas bien un serial me defraudó profundamente. ¿Costará tanto hacer una historia buena en dos partes con finales cerrados?

Óscar Arias