“Prometía mucho pero ofrece bien poco. Desnudos y sangre sin sentido”
El habitual director de segunda unidad Douglas Aarniokoski, que ya firmó “Los inmortales: Juego final” (2000) o la interesante “The Day” (2011) fue el director seleccionado por la Lionsgate para llevar a buen puerto una historia muy interesante en el papel. Una enfermera psycho killer, mostrada en una cinta gore y con desnudos. Vamos, meter en la coctelera “American psycho” y el cine de destape de los noventa, lástima que los resultados finales sean tan pobres. Y es que esperaba este título como agua de mayo, pero…
El protagonismo recae en Paz de la Huerta, de la muy interesante “Enter the Void” (2009) y que acabó fatal con los productores de este título, con demandas de por medio y demás. Pero eso lo comentaré más adelante. La acompaña en el otro papel protagonista Katrina Bowden, de la divertidísima “Tucker & Dale contra el mal” (2010), y dentro del resto del elenco podemos destacar la presencia de Judd Nelson, actor que fue a menos con unos inicios del todo prometedores allá por los ochenta, Corbin Bleu, reclamo para el público femenino adolescente, es uno de “Hig school musical”, o Boris Kodjoe, de la saga “Resident evil”, entre otros.
Pero el problema de esta cinta es que falla desde el principio. Porque contó con una campaña publicitaria soberbia, como hacía tiempo que no recordaba. Unos póster sexies y llamativos, con una Paz de la Huerta desnuda bañada en sangre. Como para no llamar la atención. Encima sus teaser y tráiler hacían predecir un título salvaje y erótico, pero no, nada de eso. Estamos ante una cinta floja, con un guión absurdo y tramposísimo, una dirección plana, un erotismo de estar por casa, un gore nada llamativo, es sangre echada encima de la actriz y poco más, y unas actuaciones algo lamentables.
La premisa, sin ser nada del otro mundo, sí llamó mi atención totalmente. Una enfermera psycho killer aprovechando su belleza y erotismo para asesinar violentamente. Con eso me bastaba y me sobraba. Además la fotografía me recordaba a la muy interesante, aunque algo sobrevalorada, “Excision” de Richard Bates Jr. Así ya desde el comienzo de la cinta el bajón empieza a asomar. Y mira que De la Huerta tarda bien poco en desnudarse, pero la sangre, la violencia y el gore son muy de estar por casa.
Eso que no vi la cinta en 3D, el cual me pareció del todo innecesario. Porque, ¿Qué ofrece? ¿Alguna aguja saltando de la pantalla? Al menos eso leí, y claro, todavía resta puntos a esta película.
Aunque probablemente el mayor error sea un guión excesivamente absurdo y unos perfiles algo lamentables, y muy tramposos. Aparte de que el perfil de Abby Russell, la killer de turno, es muy pobre y está fatalmente defendido e interpretado por Paz de la Huerta, la cual tuvo pésimas críticas con esta cinta. Y aquí os comento lo relativo a la demanda que interpuso la actriz con los productores. Según ella esta cinta destruyó su carrera. Estuvo enferma en gran parte del rodaje y la mayor parte de sus planos los rodó una doble, y entiende que tenga tan malas críticas. Pero, la verdad, es que parece una rabieta de la actriz, ya que su interpretación y defensa de sus líneas de texto dejan mucho que desear. Además que cuando está desnuda sobreactúa las posiciones y los gestos una barbaridad. Una cosa es erotismo y otra es hacer el ridículo.
Es cierto que la escena lésbica es interesante, pero ya en los noventa nos sorprendió con decenas de cintas erótico lésbicas, con escenas mucho, o muchísimo, más impactantes. Además, que las contorsiones de Abby son tan forzadas que hasta resultan risibles. Así sus asesinatos son algo cochambrosos, y aunque, en cierto modo, cumplen, sí quedan algo sosos en líneas generales. Y, por cierto, la dirección no ayuda en absoluto.
Aunque, me repito, el gran problema de la cinta es el guión. Muy deudor de “American psycho”, hasta, en cierto modo, su final, pero en muy malo. Lo relativo al agente de policía es realmente lamentable. Que una cosa es aceptar licencias y otra muy distinta es que nos cuelen argumentos imposibles por las buenas.
Algo similar pasa con la “investigación” de Danni Rogers, interpretada de forma correcta por Katrina Bowden. Que queda desvirtuada por la historia en sí, que no hay por donde coger.
Aunque, curiosamente, la cinta tiene su pequeño encanto. No se hace aburrida, y si bien no propone nada destacable sí tiene un visionado ameno. Es complicado recordar nada acerca de ella, pero cumple en un simple, y nada exigente, visionado. Aunque el final, excesivamente tramposo, me mató un poco.
Porque tenía muchas esperanzas en este título, y me dejó un sabor de boca más agrio que dulce. Que no solo es mostrar actrices ligeritas de ropa y embadurnadas de líquido rojo, hay que hacer algo más. Y eso debería saberlo un director con la experiencia de Aarniokoski. Que antes de rodar esta estaba en la segunda unidad de “Resident evil; Extinction”, vamos que torpe no es. Porque este trabajo sufrió de diversos retrasos en el tiempo, y viendo los resultados finales me pregunto si no tuvieron que darle, todavía, una vuelta más.
Óscar Arias
La Mansion del Terror - 5.6
5.6
Género; Erótica- Asesino en serie