Crítica- La casa de la bruja (1999)

“Corta y concisa. Asi si Full Moon y DeCoteau”

Otra cinta dirigida por David DeCoteau, The killer eye, Shrieker, Prison of the dead. La venganza del Jaguar y un largìsimo etcètera, para la productora Full Moon, con la que ha realizado innumerables pelìculas. Protagonizada por Ariauna Albright, quièn trabajarìa en la secuela de esta o en otras cintas de DeCoteau como El grito de la momia, el resto del elenco no ha trabajado en demasiadas cintas y comentar que està dedicada a la memoria del actor Dave Oren Ward (Tony) que falleciò apuñalado ese mismo año.

Elizabeth reúne a diversos compañeros en una antigua mansiòn propiedad de su familia, allì invocarà a su antepasada Lilith, bruja que fuè quemada 300 años atràs, para vengarse de los antepasados de aquellos que la quemaron, Elizabeth se ha encargado de reunir a los descendientes de estos. Allì Jack y Jennifer intentaràn acabar con ambas Le Fey, pero sin antes ver como mueren varios de sus compañeros.

Otra producciòn de bajo presupuesto rodada por DeCoteau para la Full Moon y con una duraciòn escasa, poco màs de una hora, por lo que ya sabemos, màs o menos, lo que nos vamos a encontrar. Pero partiendo de esta base nos encontramos con una cinta con ritmo y bastante dinàmica, que gracias a su corto metraje se hace muy disfrutable. Se nota que durante este rodaje DeCoteau estaba inspirado ya que sigue las pautas de otros trabajos suyos pero aquì hay màs interés por su parte, cosa de agradecer.

Y es que la cinta no para en ningùn momento, siempre està ocurriendo algo, nos muestran a varios demonios en diversas ocasiones y hasta da la sensaciòn de ser un mediometraje màs que un largometraje. Y el mayor de los aciertos es no abusar de diàlogos innecesarios tan habituales en este tipo de producciones, si es que no es nada malo hacer largos de poco màs de una hora.

Las actuaciones son discretitas, la atmòsfera es correcta, sin màs, destacan las secuencias del pasado, con una especie de fiesta negra muy curiosa, bièn rodada y planteada. El guiòn es el justo para realizar la cinta, no abusa de dar informaciòn ni de no darla, nos lo ofrece en su justa medida.

Las caracterizaciones de los demonios son correctas y recuerdan a la trilogìa La noche de los demonios, aunque, ciertamente, toda la cinta recuerda a esa trilogìa, en especial Lilith, pero siendo tan marcada esa influencia no es molesta y està bièn llevada. Otro acierto por parte de DeCoteau.

Ademàs la incursiòn de momentos còmicos es otro gran acierto, con el amigo fumeta que no es pesado y algùn momento donde Jack usa una cruz para alejar a las Le Fey, que siendo algo cutrecillo tiene su aquel. Lo malo es que no hay gore, solo una decapitaciòn en primer plano, pero tampoco es necesario màs, lo que si tenemos son algunos efectos de ordenador, màs tìpicazos de estas producciones.

El final es algo pobre, algo tìpico de este tipo de cintas que siempre nos dejan con ganas de algo màs, pero dentro de su estilo es bastante acertado, y os imaginareis quièn se salva, ¿no?.

Otra cinta de la Full Moon que dura poco y que es bastante entretenida debido a su dinamismo. Recomendada para ver con otros productos de la Full Moon o de DeCoteau, sobretodo las que duran poco màs de una hora, estarìamos ante una tarde entetenida. Por cierto, la siguieron dos secuelas dirigidas por J. R. Bookwalter, Witchouse 2; Blood coven (2000) y Witchouse 3; Demon fire (2001).

Óscar Arias