“El denominado primer hombre lobo de la filmografìa nipona”
Tercera pelìcula del especialista en efectos especiales Tomoo Haraguchi, previamente había rodado Mikadroid: Robokill beneath disco club layla y Sakuya: Slayer of Demons, posteriormente solo ha rodado la continuaciòn de esta que nos ocupa. Aparte dentro del campo de los efectos ha participado en dos entregas de la ùltima trilogìa de Gamera, Vortex o Summer among the zombies.
Està protagonizada por Ryuuji Harada, al que hemos visto en Kappa, tambièn en referencia a los monstruos Yokai, Pyrokinesis o Izo, le acompaña Nozomi Andô, Sakuya: Slayer of Demons y ambas partes de The suicide manual, el resto del elenco es muy desconocido. Podrìamos destacar a Kentarô Shimizu, Gedo, o a Tamami Kaneko que ha participado en tres de las pelìculas de Haraguchi.
Kibakichi, un misterioso espadachìn que guarda un terrible secreto, se adentra en una aldea que al parecer està maldita. Pronto se darà cuenta que està poblada de Yokais, estos tienen negocios con humanos para tratar de conseguir su sueño, una tierra donde vivir y dejar asì de estar escondidos. Pero Yamami, un humano, engañarà a Onizo, el jefe Yokai, y pronto tratarà de eliminarlos a todos, pero Kibakachi saldrà en su ayuda, transformado en hombre lobo, ya que el es otro Yokai que odia a los humanos, tiempo atràs eliminaron a su pueblo.
Nueva entrega de los mìticos Yokai, monstruos del folklore japonès que conviven con los humanos. Aquì el bueno de Haraguchi mezcla los autóctonos Yokai con un hombre lobo, mas habitual del folklore europeo. Con un guiòn del montòn donde hasta se ven referencias a Matrix, la vestimenta de los humanos, aunque otras fàbulas Yokai eran mucho mas interesantes, me refiero hasta las infantiles como The great Yokai war.
Con un presupuesto algo bajo que se nota en las distintas calidades tècnicas. Tenemos pocas localizaciones, una fotografìa algo pobre y oscura y una creaciòn de atmòsferas algo plana. Quizà se base demasiado en los monstruos, que, ademàs, no se nos muestran en demasiadas ocasiones. Algo que me sorprendiò profundamente al ser Haraguchi el responsable de los efectos, y que efectos.
Todos artesanales, que a día de hoy parecen menores, pero que a mi me encantaron. Lo mas llamativo de esta cinta es ver al, supuestamente, primer hombre lobo puro de la filmografìa japonesa. Recordemos que el de La bestia y la espada màgica era en coproducciòn, aunque yo creo que de entre tantos monstruos gatunos del fantàstico nipòn seguramente podremos encontrar algùn hombre lobo. Pero despuès de esperar mas de una hora observamos que la transformaciòn de dicho monstruo es muy artesanal, recordando a las vistas 20 años atràs en Un hombre amerciano en Londres y similares, y carente de fuerza. Quizà un montaje mas dinàmico resultase mas apropiado.
Hay que reconcoer que las distintas figuras creadas por Haraguchi son impresionantes, aunque destacarìa otras antes que el propio hombre lobo. Hay algunos Yokai muy interesantes, como los Kappa, que tiene una pelìcula propia, o las mujeres avispa, aparte de las cabezas cercenadas que se ven,que son ciertamente reales. Despuès de ver varios trabajos de Haraguchi creo que estas son su gran fuerte.
Lamentablemente el ritmo de la cinta no ayuda en demasìa al disfrute de la misma, y todo lo que se ve en sus inicios va decayendo en un largometraje lento donde solo nos queda ir esperando la apariciòn de los Yokai o de alguna escena gore. Todo lo referente a la casa de apuestas, tìpico del cine de samurais, queda del todo desvirtuado dentro de la propia historia, aunque, de nuevo, despuès de un comienzo prometedor con unas batallas a espada salvajes y sangrientas, pasarà mucho tiempo hasta ver algo igual.
Destacar al viejo con los ojos cosidos, al Yokai que està comiendo una cabeza recientemente cortada, o el “ataque” de las muejres “demonio”.
Al menos la parte final, desde que aparece el hombre lobo, es mucho mas interesante. La batalla sin tregua justamente anterior no està muy conseguida, con un duelo entre este Hombre lobo y un Yokai cìclope, muy bien realizado, que es de largo lo mejor de toda la pelìcula y que queda mucho mejor que la decisiòn de meter ametralladoras y un look a lo Matrix para los humanos que engañan a los Yokai.
Al menos espero que en la siguiente parte Kibakichi se transforme mucho antes y asì no tengamos tanto metraje de relleno, ademàs se quedò con Kikyo, que es protagonista y no demuestra nada.
El denominado primer hombre lobo de la filmografìa nipona, algo que hay que investigar, contando con efectos especiales artesanales, que resaltan con luz propia aùn hoy dìa en la epoca digital. Aunque quizà una mezcla entre ambos estilos serìa la mejor fòrmula para el cine de gènero actual. De todas formas hay que reconocer que los trabajos de Haraguchi son muy destacables, no asì la pelìcula en sì que tiene un ritmo muy desigual y ni la espectacular parte final es capaz de salvar este tìtulo. Ademàs cuenta con una continuaciòn, por lo tanto habrà que seguir a este hombre lobo samurai, que suena mejor de oído que una vez visto.
Óscar Arias
La Mansion del Terror - 5.3
5.3
Género; Monstruos - Yokai - Hombres Lobo - Samurais