Crítica- Juguete mortal (1986)

“Ciencia ficciòn adolescente clàsica del cine ochentero”

Escrita, producida y dirigida por Marshall Brickman, quien rodase pocas cintas, dentro del gènero solo podrìamos destacar la comedia Simon, muy similar a esta que nos ocupa. Cuenta con un elenco formado por actores adolescentes, Christopher Collet, Sleepaway camp o The langoliers y Cynthia Nixon, recordada por su reciente papel en la serie de televisión Sexo en NY, y actores veteranos como John Lithgow, Las aventuras de Buckaroo Banzai o Bigfoot y los Henderson.

Paul es un hacha en ciencias que decide investigar Mediatonics, laboratorio donde trabaja el Dr. John Mathewson, actual “amigo” de su madre. Paul junto a Jenny accederán a Mediatonics donde Paul cogerà una muestra de Plutonio con la que crearà la primera bomba nuclear hecha por un particular, su intenciòn es ganar un concurso de ciencias, pero cuando es descubierto por el ejercito todo se complica y deberà recurrir al Dr. John Mathewson. Un niño pone en jaque al ejercito de Estados Unidos.

Cinta de adolescentes tìpica de los ochenta que vista a dia de hoy se hace algo tediosa por la falta de ritmo general y distintas secuencias que son del todo ridìculas aparte de montadas de forma extraña. Aùn así hay que reconocer que el guiòn es consistente, no obstante trata del proyecto Manhattan que estaba de actualidad en la època de la cinta por lo que esta pelìcula tendrìa algo de repercusiòn, pero en clave adolescente, dentro de tratarse una cinta de ciencia ficciòn teeneger.

Las actuaciones son bastante acertadas, cosa reseñable, aunque la direcciòn de actores es demasiado infantil y pone a Paul como el gran héroe adolescente que puede jugar con todo el ejercito, vamos algo visto en innumerables ocasiones. Al menos las calidades tècnicas cumplen dentro de lo esperable y crean una atmòsfera “adolescente” mas que tòpica, cuantas cintas iguales a esta se rodaron en los ochenta…

Pero el gran problema de esta producciòn es la falta de ritmo, y lo desigual del mismo durante todo el metraje que crea aburrimiento ya que encima la cinta dura algo màs de 100 minutos y si bien la parte final es tensa, aunque infantil, y està bien rodada, dentro de su estilo, no es suficiente para disfrutar de esta cinta a día de hoy. En su època serìa mas entretenida, pero vista veinte años despuès solo se puede decir que ha envejecido mal.

Apuntar, de nuevo, que la direcciòn de actores està bastante cuidada, aunque no me guste su trabajo por ser en exceso infantil. Pero se nota las directrices de cada uno de los personajes, pero siempre me resulto muy “increíble” lo tontos que pueden parecer los grandes rangos militares que se ven envueltos en estos asuntos con adolescentes. Y como no los momentos finales tan vistos que ni sorprenden.

Una de ciencia ficciòn adolescente clàsica del cine ochentero, que si bien tiene su interés hay que reconocer que ha envejecido bastante mal y su duraciòn, falta de ritmo y pretensiones la hacen algo aburrida en diversos momentos. Aunque para un mediodìa sin nada que hacer y con morriña ochentera quizà pueda valer.

Óscar Arias