“Floja adaptación de la famosa historia de Burroughs, a la cual le falta un protagonista con bastante más carisma”
Muchos, demasiados, años se ha tardado en realizar la adaptación cinematográfica de las aventuras de John Carter, creadas por Edgar Rice Burroughs a principios del S.XX y que sirvieron de inspiración a George Lucas para su Star wars, o Cameron y su Avatar y tantos y tantos títulos de ciencia ficción. Esta cinta adapta la famosísima novela “Una princesa de Marte”.
Ahora ha sido la unión entre Disney y Pixar los que se decidieron a realizar una adaptación en 3D, manejando un presupuesto de en torno a 250 millones de dólares.
El director elegido ha sido Andrew Stanton, director de cintas de animación para la propia Pixar, con las que hasta ha ganado un Oscar. Mientras el guion corrió a cargo del propio Stanton junto a Mark Andrews y Michael Chabon.
Para el papel protagonista se eligió a Taylor Kitsch, actor con amplio futuro al que hemos visto en La alianza del mal en 2006 y X-Men orígenes: Lobezno en 2009. Está acompañado de la bella Lynn Collins, que también trabajó en X-Men orígenes: Lobezno, de Mark Strong, Ciarán Hinds, recientemente visto en La mujer de negro, y Dominic West de la también reciente La Maldición de Roockford, James Purefoy, el héroe de Solomon Kane, aparte de Willem Dafoe, Samantha Morton o Thomas Haden Church que ponen voz a los Jeddak.
Lo primero que hay que decir sobre este título es que el aspecto visual está muy conseguido, ¿y qué menos? Pensarán con toda la razón muchos. Aunque tiene demasiado aire Pulp para mi gusto. Pero es que las 3D no cumplen del todo. Bien es cierto que el CGI está muy conseguido, pero un servidor echa en falta la sensación de proximidad, es decir, nada se nos acerca, nada nos sobresalta, solo vemos una imagen en 3D con una claridad de campos asombrosa, pero no sé. A día de hoy me deja algo frío.
Por otra parte la originalidad de la historia, vista a día de hoy, parece nula. Pero claro, debemos tener en cuenta que todos los ecos, que son infinitos, a la saga Star Wars o Avatar, no son en absolutos gratuitos, ya que esta historia es la base de las antes mencionadas. ¿Y que todavía haya gente que diga que Avatar es original? Pero aun con todo, esta adaptación naufraga por demasiados sitios. La doble historia de amor es muy sosa y está bastante mal llevada durante el metraje. La dirección no es dinámica, y aunque no hay momentos tediosos sí echamos bastante de menos algo más de ritmo en muchas partes.
El montaje, por ejemplo, es muy normalito, y en una cinta con este presupuesto debiera ser más potente, vamos, que hiciesen un montaje mejor. Es del todo imperdonable el salto temporal que hay con respecto a la “fuga” de la princesa. Que alguien me lo explique porque esa parte se les olvidó meterla en el corte final.
Pero el gran fallo de este título es la desafortunada elección del protagonista. Taylor Kitsch hace una interpretación plana, sin ningún tipo de registro facial, vamos un palo en toda regla. Y creo que esta ha sido su gran oportunidad, pero la ha desaprovechado totalmente. Y es que cuando mejor está es cuando está dando saltitos. Porque su trama en la Tierra es simple y sus acciones y, sobretodo, reacciones, son planas y carentes de vida. Así, es normal que hasta los Jeddak le pasen por encima. De hecho, casi todos los personajes y actores le hacen quedar mal. Porque todo el reparto cumple bastante bien, especialmente todos los secundarios, cómo se notan las tablas de la gran mayoría de ellos. Hay que destacar por méritos propios a Dominic West, Ciarán Hinds y Mark Strong. Porque la guapa Lynn Collins tampoco destaca en lo más mínimo.
Sí hay que destacar los efectos visuales. Los Jeddak son interesantes, el “perro” es muy gracioso, aunque pecan de falta de originalidad, repito, visto a día de hoy. Seguro que a las nuevas generaciones les encantan estos extraterrestres. Aunque me quedé con ganas de ver más en profundidad a los Monos blancos. Dejan con ganas de muchísimo más.
Aunque un acierto de Andrew Stanton es que en las poco más de dos horas de duración no nos aburrimos. Siempre están pasando cosas, aunque muchas de ellas sean algo estúpidas, o estén demasiado forzadas, o estén desaprovechadas, algo que pasa en demasiadas escenas.
Por otra parte el tramo final es algo “triste”, ya simplemente la idea de introducir al personaje de Burroughs me parece un error, pero hacerle ser partícipe de ese final tan mediocre es peor aún. Y es que el final baja enteros a la cinta, y ya es decir. Porque la batalla final, ¿no la hemos visto decenas de veces ya? Estoy seguro de que se podría hacer de forma más personal, aunque no sea original, es demasiado más de lo mismo.
Y es que estamos ante un título entretenido que hará las delicias de los más jóvenes. Pero la verdad es que es una producción algo sosa, con falta de dinamismo y unos saltos que muestran cierto aire caótico en la producción. Porque todos los títulos mencionados y que se basaron en esta genial historia de Burroughs son superiores. Demasiado, en la gran mayoría de casos. Aunque si funciona bien en taquilla estaremos delante de una nueva franquicia galáctica. Solo espero que de ser así Taylor Kitsch se tome en serio su papel, y la cinta sea mucho más atrevida. Me supo a poco.
Óscar Arias
La Mansion del Terror - 5.5
5.5
Género; Marte - Ciencia Ficción - Romántica - Aventuras - Extraterrestres