“Pura psicodelia setentera bastante sádica”
Durante los finales de los sesenta y principios de los setenta Jack Bravman produjo no pocas explotations tanto sexuales, soft y hard, como de terror, con el reciente gore como gran reclamo. De hecho produjo la mayoría de trabajos de los Findlay durante estos años, no obstante en este su debut detrás de la cámara tanto Michael como Roberta realizan un par de papeles, y es que desde toda la vida el cine de bajo presupuesto se ha mantenido gracias a las continuas colaboraciones entre distintos realizadores y crews.
Este pequeño proyecto cuenta con un elenco ciertamente escaso y el presupuesto no creo ni que llegase a los 6.000 dólares. De todos modos estamos ante uno de esos productos muy desconocidos y del todo olvidados, su localización es bastante complicada, al igual que poder encontrar alguna información sobre la misma. Al menos Jack Bravman también dirigiría Zombie nightmare, 1986, y Night of the dribbler, 1990, que son algo mas fáciles de localizar.
La protagonista es la voluptuosa Linda Vair, bajo su pseudónimo Mary Jane Carpenter, que aparte de en esta trabajaría a manos de Bert I. Gordon en How to succeed with sex, 1970, una comedieta nudie realmente rara en la filmografía de su director, pero es que una década antes el bueno de Russ Meyer puso de moda el nudie y claro, su explotation surgió en seguida.
Contemplaremos la historia de Janie, una perturbada mental que cuenta a su “Daddy” sus actos, ha matado a diversas personas por simple diversión ya que así es como mas se excita. De hecho durante la historia ambos tendrán relaciones sexuales, aunque “Daddy” no la acaba de creer, así cuando encuentre el cadáver de su compañera en la bañera todo cambiará.
Psicodelia absoluta es lo que destila esta rareza. Durante sus escasos 65 minutos de duración tendremos una voz en off que va contando los actos de Janie, aunque también se pregunta el porque los hace, además todo esto con una banda sonora psicodélica y hippie, muy de la época, que no deja de sonar, prácticamente, durante todo el metraje. Dando este elemento un puntito mas de curiosidad a la película, que si bien no usa los habituales coloridos de este tipo de psicotronías, el presupuesto manda, si usa, esporádicamente, algún efecto, como la clásica neblina circular sobre un primer plano de Janie, especialmente usado durante sus masturbaciones después de haber cometido un asesinato.
Y aunque Mary Jane Carpenter no demuestre dotes en el campo de la interpretación si cumple a la perfección con su roll para con la película, además mantiene un estilo muy Meyerano, la cinta mama bastante de las pautas del maestro.
Lógicamente Mary Jane Carpenter sale desnuda en no pocas ocasiones, estamos en los inicios de los sesenta, y casi todo el elenco que vemos en pantalla acabará de una forma u otra desnudo, o ensangrentado. Se nota bastante que todo este proyecto es una pequeña tontería ideada para poder venderla y sacar algo de dinero, porque el guión es algo calamitoso, aunque ciertamente efectivo, y la dirección y montaje se centran en planos secuencia simples y largos. Vamos el montador tuvo poco trabajo, parece que Bravman sabía que tenía que ofrecer para sacar algo de dinero, por poco que fuese.
De todas formas hay que destacar algunos momentos ciertamente conseguidos, evidentemente las muertes cumplen y sirven como reclamo, aparte de los senos voluptuosos de Mary Jane Carpenter, y en este punto he de destacar la primera muerte que vemos. La de una chica algo Nerd que acabará liándose en un parque con el conductor que para a ambas, para luego Janie, en un momento de enajenación, atropelle a los amantes en repetidas ocasiones, obviamente vemos algo de sangre, ¿estando los Findley de por medio que podríamos esperar? Y la primera de las masturbacuiones de Janie, rodadas de forma algo pobre y sin ningún atisbo de sensualidad, y nada gráficas.
Igualmente es impagable la muerte de la muchacha con una maquinilla de afeitar, aquí Bravman consigue filmar un asesinato de forma casi perfecta, con una Janie sádica mostrada en primeros planos sin parar de reírse y disfrutando de sus actos, para luego acabar masturbándose, como no, al haber cometido otro asesinato.
Y es que realmente la película no es otra cosa que lo que comento, Janie asesina y se masturba, pero cuando le cuenta a “Daddy” lo ocurrido este le ríe la gracia hasta que descubre que todo es cierto, así acabará en un manicomio, no hay mas. Pura psicodelia setentera bastante sádica, en su planteamiento.
Explotación sádica y algo violenta la que nos ofrece Jack Bravman, en pleno auge de este tipo de cine de destape, psicotronía y mala leche Bravman trató por todos los medios de darse a conocer y conseguir dinero, pero su crew fue de las que contaba, casi siempre, con presupuestos ajustados y una distribución escasa, en el caso de esta Janie casi nulo. Como interés histórico este título no tiene precio, aunque sea algo raro, ¿Entonces a que espera la casa Something weird video, a editarla? Debería estar en su catálogo ya. ¿No os parece?
Óscar Arias
La Mansion del Terror - 6.2
6.2
Género; Asesino en serie- Sadismo - Locura - Explotation