Crítica- Jack Brooks, monster slayer (2007)

“Gran cinta de monstruos con un flojo intermedio”

Despuès de diversos cortometrajes de gènero nos llega la primera pelìcula de Jon Knautz, contando como colaborador a Trevor Matthews, que ademàs la protagoniza y produce, al igual que hizo con otros trabajos de Knautz, parece que sus carreras van de la mano. Encontramos tambièn en el elenco a todo un Robert Englund del cual poco se puede decir ya que es uno de los actores mas representativos del cine de terror en la actualidad y todo un icono tanto para viejas generaciones como para las modernas. El resto del elenco son jòvenes actores que en su mayorìa ya habían participado en alguna cinta de gènero, como Rachel Skarsten, El sòtano, o James A. Woods, Eternal.

La sinopsis es bastante acertada, solo apuntar un par de detalles. Jacks se està sacando el gradudado y el Profesor Crowley le da clases de Quìmica, en una de sus clases el profesor mutarà del todo y convertirà la clase en un infierno, transformando en monstruos a los alumnos a los que tendrà que hacer frente nuestro nuevo héroe Jack Brooks.

Pues con este guiòn con un aire ochentero total aparece esta producciòn de bajo presupuesto con ganas de agradar a los fans que mas se quejan del actual panorama del cine de terror, donde las copias, los remakes y los efectos digitales estàn exterminando la originalidad y la mala leche de los magnìficos ochenta.

En esta cinta se respira todo ese aire, es como si estuviésemos en un videoclub escogiendo que cinta ver esa tarde, entre Posesiòn infernal, La puerta, Troll, Ghoulies o cualquiera de las producciones de la desaparecida Empire o la Full Moon, pues en esa misma estanterìa tendriamos esta Jack Brooks; monster slayer.

Pero aunque esta cinta me gustò y divirtió, especialmente por ese tufazo a los ochenta y a las cintas sin pretensiones de monstruos, me resulto muy negativo el excesivo metraje intermedio donde no pasa nada. Y voy a ir mas allà, estamos en el siglo XXI no en los ochenta y si se quiere hacer una cinta invocando a esos tiempos. ¿No serìa mejor unificar ambas dècadas? Es decir, hacer una cinta tìpica de los ochenta sin aportar nada nuevo solo porque el actual panorama es desalentador me parece un error, ademàs despuès de ver el formidable comienzo de la película al cabo de los 15 minutos ya sabes que hasta pasada una hora poco mas se verà y aquì echè en falta el valor de cintas actuales como Slither o Feast, ya que no se ven mas demonios como los dos primeros que vemos y tenemos que esperar demasiado tiempo para ver toda la acciòn. No me vale eso de “estamos presentando actores” ni nada por el estilo.

Afortunadamente Robert Englund, que hace un papelòn, nos entretiene durante todo este entreacto, que aun haciéndose entretenido deja bastante que desear. Las actuaciones y el planteamiento de los personajes es mas que sobresaliente, tanto Trevor Matthews, Robert Englund como Rachel Skarsten estàn soberbios en sus distintos papeles. Trevor es una especie de Ash de Posesiòn infernal, cinta de la que se toman muchos detalles, Englund soberbio en un papel còmico/demonìaco donde se le nota disfrutar como hacìa tiempo que no le veíamos y Rachel Skarsten que hace una interpretaciòn que me encantò, actualizando muchìsimo el papel de tìpica chica histèrica del todo detestable.

El gore y los monstruos son buenos aunque algo cutres, se nota no obstante el poco presupuesto, aunque como tiene ese espìritu ochentero no importa en exceso. Lo que si me resultò muy extraño es que los monstruos del final no tengan nada que ver con los dos que vemos al principio, aunque quizà sean del tipo que se puedan ver en pròximas entregas, ojalá. Ya que esta cinta tiene toda la pinta de ser el comienzo de una larga carrera, y me repito, òjala.

Aunque deberìan mostrar mas mala leche y hacer una cinta que no tenga tiempo para respirar, que es lo que el aficionado a día de hoy espera, o al menos yo. Ya no valen cosas ya vistas, aunque me haya encantado, ojo. Solo espero que la siguiente parte sea un no parar y que aunque los monstruos no tengan una buena caraterizaciòn y se note el latex, al menos sean cìclopes o bichos raros, no simples demonios con apariencia humanas.

Pelìcula que harà las delicias a todos los fans de las cintas ochenteras de monstruos sin complejos, habituales de la Empire o de la Fullmoon, con un héroe, o mas bien antihéroe muy deudor del mìtico Ash. Al parecer està teniendo muy buena acogida, cosa que no me extraña, lo cual puede darnos una continuaciòn, solo pido que tenga un ritmo constante y que los monstruos los sean de verdad, no sean simples demònios que parecen sacados de las series actuales de televisión, tipo Buffy.

Óscar Arias