“Gran película que mezcla actores reales con actores digitales”
Tercera película del escritor Enki Bilal, basada en su propia “Trilogía Nikopol”, compuesta por los relatos La Feria de los Inmortales, La mujer Trampa y Frío Ecuador. Hay bastantes diferencias con respecto a los libros, de hecho es una especie de maremágnum muy personal de los dos primeros, pero al estar realizado por el propio autor es totalmente loable.
Está protagonizada por actores reales y otros creados por ordenador. Los dos protagonistas son Linda Hardy, que no ha rodado nada mas dentro del género y Thomas Kretschmann visto en Wanted, Rohtenburg, Frankenstein o King Kong.
Los dioses egipcios han regresado a la tierra en su nave espacial, con forma de pirámide, allí Horus decidirá buscar a una mujer con la que poder procrear, pero para ello necesita el cuerpo de un varón que no le rechace, justamente Alcide Nikopol, un preso, escapa de su prisión por error y será el cuerpo perfecto para Horus. Mientras Jill, una especie de extraterrestre, que no sabe si quiere convertirse en humana, será la elegida por Horus para engendrar a su primogénito, pero con Nikopol de por medio.
Interesante producción gala que mezcla de forma muy acertada los efectos digitales, deudores de Final fantasy, con la imagen real, todo un descubrimiento. Pero curiosamente no ha obtenido grandes críticas ni ha recaudado el dinero deseado, ¿porque?
Porque Bilal después de una primera hora donde hace gala de una dirección acertada contando una historia creada por el mismo se sumerge en los brazos del romanticismo, cuando la cinta no lo pedía y acaba resultando algo pesada su parte final. Por lo que la sensación final es de producto que pudo ser mejor y que se queda en tierra de nadie.
Eso sí, las calidades técnicas son remarcables, y muy valientes, algo que me encantó. Hay gente que critica que se notan mucho los actores digitales, ¿pero que esperamos? ¿Que ha demostrado la gran Hollywood? Leer para creer.
Todos los personajes están magistralmente creados, se nota, y mucho, que el propio director es el creador de este universo ficticio, aunque quizá la dirección de actores sea algo ajustada. De hecho Jill parece vagar por la pantalla en la primera parte de la cinta, o Nikopol que en el final está del todo desubicado. Eso sí, ambos actores realizan un gran trabajo de interpretación.
Otro gran cierto es el uso de diversos personajes secundarios importantes que tienen principio y fin, es decir no pasan sin mas por la cinta sino que tienen un peso en el argumento. Así están los otros dioses, el agente Froebe, los Dayaks, etc.
Aunque los Dayaks, unos monstruos rojos, están muy desaprovechados y recuerdan a infinidad de monstruos antes vistos, además me quede con ganas de un combate mayor entre Horus y el Dayak jefe.
Ya que la parte final se centra demasiado en el romanticismo y el drama bajando estrepitosamente nuestra atención, y quedándonos algo confusos al final de la cinta. Una auténtica pena pero es lo que pasa cuando se quiere contar tanto en tan poco.
Gran película que mezcla actores reales con actores digitales, con mucho uso de ordenador, y una historia muy buena de Enki Bilal a la que le sobra el romanticismo final y le falta algo de acción ya que aunque el ritmo es lento es acertado hasta esta fatídica parte final que me dejó del todo defraudado. Eso que la cinta es muy interesante y la mezcla que nos ofrece de realidad y ordenador es muy buena, pero claro con planos como el de Nikopol y Horus hablando en la cama después de haber forzado a Jill, son demasiado para mí. Y es que de tres libros crear una sola película no es nada fácil.
Óscar Arias
La Mansion del Terror - 6.3
6.3
Género; Ciencia Ficción - Adaptación Cómic - Romántica - Cyberpunk