“Serie B zombie divertida y cutre a partes iguales”
Una de las pocas pelìculas dirigidas por el productor Samuel M. Sherman, aunque se podrìa decir que fuè codirigida por Brett Piper, que al parecer en 1983 rodò gran parte de la cinta, con el tìtulo de Dying day, encargàndose el mismo de los FX y luego Sherman comprò los derechos y rodò màs metraje. Sobre el elenco, es algo desconocido salvo Robert Allen o la mìtica Zita Johann, recordada por su papel en La Momia de Karloff.
Un Mad doctor esta reviviendo los cadáveres de los presos ejecutados en una prisiòn abandonada, entonces comienzan a aparecer zombies sedientos de carne humana a lo que el reportero Morgan Randall responderà investigando tan curiosa noticia, totalmente incrèdulo sobre la existencia de dichos seres. Por otra parte Jonathan, nieto del Dr. Carstairs, ha inventado una màquina, un reproductor láser que dispara lasers, con el que acabar con los peligrosos zombies. Morgan y Jonathan acabaràn luchando juntos contra dicha plaga, Morgan ayudado por Shelly y la Lìbrera (Zita Johann) y Jonathan por su abuelo y su novia, pero el malvado Dr. Kapek mandarà a todos sus no muertos para acabar con sus enemigos.
Otra divertida pelìcula de bajo, muy bajo, presupuesto sobre nuestros “amigos” los zombies, esta vez caracterizados de verde, màs que desgarrados o con sìntomas de putrefacciòn, que tambièn tienen, no obstante son muertos revividos por nuestro gran Mad doctor, lo que me gustan estos detalles.
Y es que la cinta es muy extraña, cutre, con atmòsfera pobre, malas interpretaciones, incoherencias en el guiòn, pero es del todo disfrutable por toda esa cutrez y esos fallos solventados con la pasiòn de hacer una cinta mala de zombies. Y que demonios, lo consiguen a la perfecciòn.
Los zombies ademàs son excesivamente lentos, y solo consiguen coger a sus vìctimas escondièndose, que grandes… Y ya lo del invento del láser, que ademàs de matar a un hammster es capaz de eliminar a los zombies es de lo mejor, grandìsima idea, no tan bien rodada, pero muy bièn planteada. Làstima que la productora no vendiese màs este punto, ya que Sherman y Pipper querìan que se usasen gafas para dotar de tridimensionalidad al asunto, una làstima.
Un punto bastante pobre de la cinta es la extrema oscuridad que tiene, privándonos de poder ver la cinta a gusto, sobretodo en el final, con la pelea de nuestros héroes contra los zombies que es extremadamente oscura y por momentos ni se diferencian los zombies ni los rayos ni siquiera a los héroes tratando de acabar con ellos y su “malvado padre” el Dr. Kapek.
Pero quizà en todos estos problemas estè la magia de esta pelìcula, que si bièn es bastante pobre el divertimento y los detalles freaks son impagables. Encima se permiten el lujo de introducir algo de comedia, lo cual no desentona en lo màs mìnimo y de hechos se agradece. Apuntar que esta cinta està distribuida por la American International, la productora de Fred Olan Ray, así que os podéis hacer una idea.
Una de las cintas màs cutres del panorama zombie, que a su vez es toda una pasada y totalmente difrutable ya que en toda su cutrez encontramos el encanto, ademàs de poseer algùn detalle muy apropiado. Usando como referencia el cine de zombies de Romero tambièn puede haber caspa, ¡¡Y esta es total¡¡ De hecho solo es recomendable para los zombimanìacos y los adoradores de la caspa, aquì tendràn suficiente.
Óscar Arias
La Mansion del Terror - 6.8
6.8
Género; Zombies - Mad Doctor