Crítica- Gigantes planetarios (1965)

“Bajo presupuesto que mezcla la sci-fi con un boxeador”

El especialista Alfredo B.Crevenna, director de varias cintas del Santo o El làtigo contra satanàs, rodò una especie de saga de Sci-fi compuesta por esta y El planeta de las mujeres invasoras, con el espìritu de las series Z norteamericanas aunque mezclando elementos de lucha tan habituales del cine mexicano. En ambas usò a la mayorìa del elenco, de hecho se rodaron de forma seguida, aparte podemos destacar a gran cantidad de los actores. Tenemos a Guillermo Murray, El mundo de los vampiros, Adriana Roel, Kaliman, Rogelio Guerra, Los leones del ring, José Ángel Espinosa, Los jinetes de la bruja, José Gálvez, Doctor Satàn, Carlos Nieto, Chanoc contra el tigre y el vampiro, Mário Orea, El imperio de Dracula, Nathanael León, La venganza de las mujeres vampiro, o la còmica Evita Muñoz ‘Chachita‘.

El Dr. Daniel Wolf quiere viajar al espacio para investigar unos extraños sucesos, en su viaje le acompañaràn su ayudante Silvia y el cara dura de Marcos Godoy, boxeador tramposo y mujeriego, y su ayudante. Llegaràn al planeta de la Eterna noche donde descubriràn que su rey tiene pensado conquistar la Tierra, aunque gentes del planeta les ayudaràn para derrocarlo ya que previamente les conquistò a ellos.

Un entretenido hìbrido de las cintas de sci-fi setenteras mexicanas que mezclan elementos de la sci-fi de bajo presupuesto norteamericana y sus tradicionales luchas y elementos còmicos. De hecho el mismo personaje que encarna al luchador es el bufòn de turno.

La cinta es de bajo presupuesto, no obstante usaron casi los mismos decorados en su continuaciòn, EL planeta de las mujeres invasoras. Las calidades tècnicas son justitas, aunque adecuadas para su presupuesto, cuentan con pocas localizaciones aunque bien diseñadas, ademàs hasta se permiten el lujo de meter algùn efecto que el mismìsimo Ed Wood Jr. podrìa firmar.

Como es habitual en este tipo de cine mexicano la comedia tiene un gran peso y es la encargada de hacer todo mas digerible, siempre en el caso de que el propio film no lo consiga, y en esta ocasiòn se agradecen algunos gags. Ya que la cinta tiene momentos algo tediosos aunque, en lìneas generales, es un entretenimiento mas que decente que no tiene nada que envidiar a producciones de sus vecinos del norte.

Las actuaciones son bastante buenas, cada actor sabe cual es su funciòn. En esa època encontramos grandes interpretaciones en el cine mexicano, siempre con el còmico sobreactuando, pero es la caracterìstica habitual del cine mexicano. Asì tendremos la diferencia de personajes y actuaciones entre Guillermo Murray, el culto y erudito y Rogelio Guerra, el boxeador fanfarròn, aunque, como siempre, el que salvarà a todos es el personaje mas còmico.

Ademàs hasta tenemos un viaje espacial bastante gracioso, un planeta con unos habitantes que parecen sacados de cualquier peplum, aunque con elementos de la Sci-fi de la època, y un rayo destructor bastante cutrecillo.

Quizà haya elementos del guiòn algo menores, pero lo que es cierto, y a sabiendas del tipo de producto que es, es que se hace del todo entretenida y disfrutable. No se puede pedir nada mas ya que no tiene nada que envidiar a sus vecinos del norte, solo que quizà haya a gente que la incursiòn de la comedia les sobrepase, no es mi caso.

Otra cinta de bajo presupuesto que mezcla la sci-fi con algùn luchador, en esta ocasiòn un boxeador, no profesional por cierto, que resulta un entretenimiento justito en sus casi 80 minutos. Es recomendable para los aficionados a este tipo de producciones, sino lo mejor es obviarla, aunque el entretenimiento està servido. Eso sì, la comedia no es tan exagerada como otros productos de German y Martìn Valdes, por ejemplo.

Óscar Arias