Crítica- Gargantua (1998)

” Telefim y monster movies mezclado, pues para siesta vale”

Del director Bradford May, Darkman 2 y 3, Asteroid o Presa del diablo y protagonizada por Adam Baldwin, un habitual de los telefilms tanto de género como fuera de el, lo mejor es chequear sus carrera ya que tiene algunas joyitas como La chaqueta metàlica o Depredador 2.

Jack y su hijo Brando van a la isla de Malau para investigar las reacciones en el mundo submarino debido a los últimos temblores de tierra. Allí se unirán al Dr. Ralph Hale y descubrirán una nueva especie de anfibios enormes, posiblemente mutados. Iremos viendo aparecer a esta peculiar familia, que lo único que quiere es reunir de nuevo a toda la familia, ya que la pequeña despareció, el hijo está herido y la madre sufrirá un ataque del ejército. Jack y el Dr. Ralph intentarán todo lo posible para que no maten a estos animales y devolverles a su hábitat natural.

Telefilm algo infantil de monstruos mutados debido a unos residuos tóxicos que están abandonados en el fondo del mar ¿No os suena a Kaiju? Porque durante todo el principio de la cinta me recordó mucho a este género y sobretodo a “Gorgo” (1961). Aquí se basan en la idea original de aquella, la madre, aquí una familia, va en busca de sus crías perdidas, cosa que me parece acertada pero como aquí el presupuesto es mucho menor no tenemos ataques potentes, mas bien son de risa.

Y los monstruos, estando aceptables, son demasiado cutrillos para el año en el que se grabo esta cinta, 1998, donde ya existían mejores efectos especiales. Vamos prefiero el suitemotion antes que estas basurillas hechas por ordenador.

Además tiene un toque infantil que recuerda a los Yonkai o Gamera, no por los bichos sino por el protagonismo del niño, aunque este está a años luz de las orientales y después de ver toda la cinta no se la puede ni debe catalogar de Kaiju y si de Monster movie, nada màs.

Y es que es una cinta para ver en la sobremesa por la televisión, poco màs. Ya que no tiene demasiado ritmo, las actuaciones son algo planas, la del “malo” es para comer aparte. Su evolución es muy mala y forzada, quizá no sea culpa del actor, pero desde luego no ayuda mucho. Y un final muy típico, con final feliz para todos… bufff

Recomendada para los seguidores de las monster movies. Al menos vemos a los monstruos en bastantes ocasiones pero todo aderezado de un carácter infantil, para vender mas imagino. Aunque siendo un telefilm ya me diréis. De todas formas recordemos que está grabada a finales de los 90, una década muy mala para el cine de género, y esta es un clarísimo ejemplo de ese mal momento.

Óscar Arias