“Comedieta teen de ciencia ficción destinada a un mercado muuuy escaso”
El tercer largometraje de Gorman Bechard es una comedita de ciencia ficción que, casi con total seguridad, fue el peor de los trabajos del director en los ochenta, y algunos pensaran que ya es decir. Nuevamente Carmine Capobianco coescribe el guión junto a Bechard y protagoniza la cinta junto a Debi Thibeault, aparte de ver al resto de la troupe del director, Frank Stewart, Karen Nielsen, Lisa Schmidt, Ruth Collins, Tony Kruk y demás.
El argumento de esta película es de lo más psicotrónico, otro adjetivo que le va al pelo a este tipo de cine. Un alien brócoli del planeta Crowak, llamado Eoj, gana un sorteo de su televisión para viajar al planeta Tierra para acostarse con tantas mujeres como pueda. Puede escoger entre varias caracterizaciones, y de entre varias opciones escoge la de gordito bonachón…jajaja. ¿Con este argumento qué se puede pedir?
Y es que Bechard, dicho por él mismo, trató de entremezclar los estilos de los hermanos Marx, Monthy Pyton y no sé quién más, aunque es una especie de refrito de “Wham! Bam! Thank You, Spaceman!” de 1975, “Mars needs women” de 1967, o su coetánea “Las chicas de la tierra son fáciles” con Geena Davis y Jeff Goldblum.
He de decir que Bechard en este título demuestra que es un mal director, así es normal entender la reputación que tiene, la cual es bastante mala. Es cierto que da la sensación que le faltan nociones técnicas, así rueda sin ritmo ni pensando en lo que está haciendo, o eso parece constantemente. Aunque en este nuevo siglo, en su resurgir como cineasta, ha acallado muchas bocas. Porque su anterior “Amor asesino” del mismo año que esta, no es nada mala.
Aunque he de reconocer que esta “Galactic gigoló” tiene un humor excesivamente grueso y muy destinado al mercado norteamericano, si es que está destinada a algún mercado. Sus gánsteres italianos exagerados o los rednecks judíos no calan igual en el mercado internacional, o los, mil veces vistos en estas comeditas, gags referentes a Elvis. Y es que sus gags no acaban de funcionar, aunque esto es debido, principalmente, a la mala planificación del rodaje y un montaje carente de ritmo o vida propia.
Así que, realmente, lo que nos queda es ver algún efecto fantástico, y de eso nada de nada, y desnudos del todo gratuitos, y de eso sí hay algo aunque tampoco nada excesivo. Así, no es de extrañar que este título haya pasado sin mayor pena ni gloria.
Porque si fantástico se puede catalogar los trajes de verduras del comienzo de la película, lo referente al planeta Crowak, estamos apañados. Cutre no, lo siguiente. Si hasta el efecto “fantástico” será uno donde nuestro alienígena se convierte en gatito. Ver para creer.
Hasta los planos del extraterrestre hablando en la televisión están rodados con el actor y un marco haciendo parecer un televisor, ¡¡y queda cutrísimo!! Que una cosa es el bajo presupuesto, y otra es tener más cara que espalda, y aquí el bueno de Bechard no da una a derechas.
Del elenco poco que decir, plano y falto de carisma, y mira que hay momentos donde la cosa pudo funcionar, pero, insisto, es un producto demasiado yankee, y se hace algo pesado. Encima Bechard deja a Capobianco que improvise sin más, y no era un cómico ni medianamente decente como para tal responsabilidad. Seguramente en el set de rodaje hiciese gracia a los allí presentes, pero en pantalla nada de nada.
Además en toda la parte final, donde tenemos una guerra de las citadas bandas y nuestro alienígena, junto a la reportera que quiere escribir un libro sobre su estancia en la Tierra, es de traca. Con lanzamiento de plátanos, sí, como leéis, golpes más sosos que los vistos en el show de “Benny Hill”, y un desenlace bastante bochornoso.
De todos modos, Bechard es un director al que darle una oportunidad, sobre todo por su mala fama y lo desconocido de sus películas. Esta es floja, sí, y bastante, y puedo entender que muchos aficionados no aguanten sus escasos 80 minutos de duración. Aquí el señor Bechard se llenó de gloria.
Óscar Arias
La Mansion del Terror - 4.4
4.4
Género; Comedia- Sci-fi- Nudie- Serie Z