Crítica- Frankestein, el vampiro y compañía (1962)

“Comedia gruesa mexicana deudora de Abbott y Costello”

Dirigida por Benito Alazraki, Caperucita y Pulgarcito contra los monstruos, Fantasmas en la operetea, y protagonizada por el dúo cómico Manuel “Loco” Valdés y José “Ojón” Jasso en este remake de Abbott y Costello contra Frankenstein de 1948, eso sí, al estilo mexicano, imaginaos.

El “Loco” y “Ojón” trabajan en una agencia de transportes, donde llegan unos cajones con las figuras de El vampiro y Frankenstein. Creyendo que son de cera las llevan a su destinatario, pero se las roban y en breve descubrirán que son los monstruos reales. Además aparecerá un hombre lobo que también les contratará para dar con ellos e intentar eliminarlos antes de matarse a si mismo y así acabar con todos los monstruos. Pero la acción y la comedia tornarán una y otra vez los planes de todos, hasta del villano Valdés, quien trajo a los monstruos para dominar el mundo. Y en medio de todo El vampiro y Frankestein se despiertan y el primero intentará conseguir el cerebro de el “Loco” para transplantárselo a Frankestein. La diversión está servida.

Comedia gruesa mexicana. Para el que no esté familiarizado es muy del tipo El chavo del ocho, salvando las distancias haber si algún mexicanito se enoja. La cinta no es gran cosa, de hecho la de Abbott y Costello es mucho mejor, ya que esta es demasiado excesiva y el dúo de comediantes, en especial “Loco” me parece excesivamente sobreactuado. Aunque da la sensación de ser buscada ese tipo de actuación en todo momento. La caracterización de los monstruos es bastante lamentable, en especial la del Hombre lobo, menuda careta más simplona.

Con respecto a la versión original el “Loco” hace el papel de Abbott y “Ojón” el de Costello, salvando las distancias. Además hay momentos en los que me recordaron a los Tres idiotas (Three stooges), y el resto del elenco, sobreactuando, están a buen nivel. En esta comedieta bien valorada pero que creo que envejeció peor de lo esperado. La actuación del El vampiro es muy mala, dejándole como imbécil, por lo menos. Lo interesante de esta cinta son los momentos cómicos, la gran totalidad del metraje ya que el resto no es nada del otro mundo. Al menos dura poco, unos 76 minutos. Si no no creo que hubiese aguantado. Además el detective tiene un sketch durante el baile que no aporta nada más que metraje a la cinta, como el resto de su actuación. Ver para creer.

Una comedia gruesa solo dirigida para coleccionistas del cine mexicano, o seguidores de Abbott y Costello o del dúo protagonista de esta. Seguro que algún mexicano me mata. A mi se me hizo pesada, y no le llegué a coger el punto, aunque tiene buenas críticas. Así que echadle un vistazo si tenéis valor, claro, y me decís.

Óscar Arias