“Primigenio slasher que juega con un asesino en serie normal”
Escrita y dirigida por Emmet Alston, quièn dirigirìa Endemoniados en el 88, el resto de su filmografía trata sobre ninjas. Protagonizada por Roz Kelly a la que vimos màs tarde en la comedia Full moon high.
Diane Sullivan presenta el programa de fin de año, con mùsica punk y rock, que va dando las ùltimas campanadas de todo Estados Unidos, pero un psicòpata la llama para anunciarla que en cada celebraciòn habrà un asesinato. Diana avisarà a la policía y es que el manìaco la llama al finalizar cada campanada y la deja escuchar el asesinato que graba con una radiocasete. Al poco la policía descubre que es todo cierto e intenta proteger a Diana ya que creen que serà la ùltima victima del manìaco, y asì serà ya que el asesino es el marido de Diana y harà todo lo posible para librarse de ella.
Cinta de asesino en serie con tintes de slasher, gènero recièn aparecido y que todavìa no se había prodigado en exceso, por eso aquì tenemos a un asesino humano al cual vemos el rostro desde el primer momento, cosa que es un gran acierto y algo que podrìa indicar que estamos ante un thriller, pero no es asì, es un slasher puro.
Nuestro asesino se llega a disfrazar, usando bigote postizo o sotana, para realizar su promesa de asesinar a una mujer en cada celebraciòn del fin de año, hay como tres en EEUU. La fiesta televisiva es psicotrònia total, con unas bandas de punk y rock con una iluminaciòn exagerada y un pùblico envuelto en un frenesì total. Aparte de una Diana que presenta de una forma hippiesca, lo que contrasta con las secuencias de nuestor asesino, màs oscuras y màs lentas donde vemos a un psicòtico en toda regla.
Las actuaciones son aceptables, quizà a Kip Niven le falte algo como killer ya que si bièn hay asesinatos donde hace una gran interpretaciòn en otros momentos, sobretodo el final, queda bastante desangelado. Las muertes son algo light y hay poquitas. Me encantaron las de la mujer a la que ahoga con una bolsa “llena” de marihuana y al motorista, que es de los mejores momentos, cuando nuestro asesino le dice “soy un hombre de paz” y acto seguido lo apuñala.
Y es que la direcciòn es algo plana y la consecuciòn de planos es algo atropellada, sobretodo en la parte final.
Porque este final es algo caòtico, en este momento es donde averiguamos las razones de tan sangrienta noche vieja, nuestro killer no quiere que su hijo sea el hijo de una estrella. Ya que es algo pobre el final, donde lo que màs destaca es nuestro killer con una màscara de Laurel, el de el gordo y el flaco, enfrentàndose a la policía y su tràgico final, màscara que usarà su hijo. ¿Para una posible continuación? !Último momento que es puro slaher¡
Slasher de la primera època, con no muy buenas crìticas que son totalmente injustificadas, ya que es de los que empezaron a asentar las bases y fuè de los primeros en mezclar algo de thriller, al menos en los ochenta, y aunque sea algo lento y no excesivamente dinàmico ni contenga demasiadas muertes es del todo disfrutable. Sobretodo para los degustadores de estos productos ochenteros, porque otra cosa no, pero emana ese espìritu, que lamentablemente se perdiò con lo años.
Óscar Arias
La Mansion del Terror - 5.6
5.6
Género; Slasher - Asesino en serie