Crítica- Escóndete y grita (1988)

“Slasher de la segunda mitad de los ochenta que cumple a la perfección”

Ùnico largometraje dirigido por Skip Schoolnik, ya que se dedicò principalmente a editar o producir otros productos. Ha participado en otras cintas de gènero, como Halloween 2 o Dr. Jeckyl and Mr. Hide. Cuenta con un elenco joven que no desarrollarían grandes carreras, algunos de ellos rodaron mas cintas de gènero, como Brittain Frye, Slumber party masacre 2, George Thomas, The mummy`s kiss, Donna Baltron, Bloodbath in psycho town, o Sean Kanan, Hack¡.

Un grupo de amigos decide pasar la noche en el almacèn de ropa de el padre de uno de ellos. Pero allì vive un ex-convicto recién contratado. Pronto los chicos decidiràn jugar al escondite, aunque realmente buscan cama para desenfrenarse. Un asesino psicòpata harà acto de presencia e irà descubriendo y asesinando a todos los jòvenes que tendràn que unirse para poder acabar con el terrible asesino.

Slasher de la segunda mitad de los ochenta, època dorada de este subgènero, que aunque no sea uno de sus mejores exponentes tiene todos y cada uno de los elementos significativos de este genial subgènero y por lo que la debemos tener un cariño especial. Tendremos a un grupo de adolescentes que solo piensan en sexo, estàn en un almacèn, es decir aislados, un asesino psicòpata, esta vez hasta travestido, vive allì y le molesta la presencia de los chicos, claro està, y se los carga.

Muchos planos de desnudos, maniquíes, varias muertes, casi todas en la segunda parte de la cinta, y como no final sorpresa. Luego dicen que lo de Saw es original cuando los slasher de esta època ya tenian varios finales. ¿Que mas queremos?

Y aunque las calidades tècnicas sean algo justas, al igual que la direcciòn, se hace un producto del todo disfrutable para el aficionado a los slasher con menos prejuicios.

Ademàs los jòvenes no realizan actuaciones en exceso malas, ni buenas, cumplen sin mas. Al menos sus perfiles estàn clarìsimos desde un principio, muy exagerados en algunos casos, pero claros. El asesino tiene como varios registros, nada de màscara ni capucha, sino gestitos con los dedos, una serpiente tatuada y un traje de motero gay. Pero todo esto si està mal perfilado y, desgraciadamente, el asesino es algo menor, con la cantidad de posibilidades que tenia.

Las muertes tardan en aparecer, y cuando lo hacen no son todo lo violentas que deberìan. Recordemos que en esos años la brutalidad de las muertes en este subgènero era apabullante, la mejor al decapitaciòn de la chica con el ascensor, por cierto realizados por Screaming Mad George.

Comentar que el detalle del juego del escondite es bastante interesante, aunque debiò estar mejor planificado ya que enseguida saltamos a las secuencias de sexo. Para finalizar tenemos un final tìpico tambièn, pero con giros y sorpresa final que darà en los dientes a todos aquellos que tachan a Saw de original por su final “doble”, cuando ni esta es original ni la otra, porque esto es un detalle del cine desde hace dècadas.

Otro slasher de su època dorada que cumple con su cometido, no es que sea una maravilla pero es del todo tìpico y clàsico, vamos que a los seguidores de este subgènero les atraerà. Ademàs, dentro de la segunda mitad de los ochenta las calidades bajaron y esta tiene la gran virtud de usar todos y cada uno de los paràmetros usados en cualquier slasher que se precie.

Óscar Arias