Crítica- Entrenamiento mortal (1986)

“Otro genial slasher ochentero. ¡¡Slashermaníacos no os la perdáis¡¡”

A mediados de los ochenta la unión del slasher y él dance, estaba de moda Flashdance y compañía, apareció Murder rock, 1984, un flojo giallo de Lucio Fulci, así David A. Prior decidió rodar algo similar pero con mas carne y asesinatos. Así surge esta Entrenamiento mortal, una especie de plagio del film de Fulci, Prior fue un habitual de los bajos presupuestos y las explotaciones de los ochenta. De hecho su primer film fue un slasher casi inencontrable titulado Sledgehammer, 1983, y el segundo fue sobre el Vietnam, haceos una idea.

Además, y para ahondar en esta explotación americana, hay que comentar que los hermanos Winters, habituales productores de decenas de explotations yankes, toman parte de esta igualmente como productores ejecutivos, vieron que la unión de chicas en mallas y sangre daría buen resultado, aunque la cinta no tuvo excesivo éxito, una lástima.

El elenco es habitual del género ochentero, especialmente de los bajos presupuestos, así tenemos en pantalla a Marcia Karr, [Maniac cop, 1988], David James Campbell, [Scarecrows, 1988], Fritz Matthews, [Born killer, 1990], Ted Prior, el hermano culturista, productor y guionista de David A. Prior, que participó en diversas cintas de género de bajo presupuesto, como Los sufistas nazis deben morir, 1987, la ya citada Sledgehammer, 1984, o Possesed by the night, 1994, y un extenso grupo de bailarines y secundarios de los que poblaban el cine ochentero de bajo presupuesto.

En el gimnasio Rhonda´s workout, dirigido por Rhonda Johnson, se suceden unos asesinatos que comienza a investigar el Teniente Morgan. Al mismo tiempo el co- propietario manda al detective Chuck Dawson a investigar, este tendrá un encontronazo con Jimmy Hallik, uno de los principales sospechosos. Pero las muertes no se detienen y cada vez se vuelve más complejo el poder resolver el caso, pero el Teniente Morgan tiene una corazonada.

Otro genial slasher ochentero que hará las delicias de los seguidores a los mismos. He de reconocer que me lo he pasado en grande viendo este bajo presupuesto, con un guión simple, dirección floja, pero muy dinámica y rítmica, y un claro hedor constante a explotación. En muchas ocasiones nos viene a la mente la, muy inferior, Murder rock, que no dejaba de ser en si misma una explotación.

Pero Prior tiene claro un par de conceptos, mostrar carnaza, y vemos constantemente numeritos de baile, aeróbic, de un buen puñado de mujeres a cada cual mas despampanante, y asesinatos. Y en los poco mas de ochenta minutos tenemos unas 12 muertes perfectamente diseminadas por el metraje, lo cual provoca que la cinta no se haga en absoluto tediosa, mas bien lo contrario. Encima tendremos peleitas entre forzudos que son de risa, aunque ellos se las tomen muy en serio.

Por otra parte la música es del todo acorde, también muy ochentera, que menos. Por cierto, el título por la que esta cinta es mas conocida no tiene precio, Areobicide, unión de Aerobic y Homicide (homicidio)…jajaja Hasta veremos un grafiti con estas palabras… ¡genial¡

Para variar las actuaciones son sobreactuadas, algunas rayan el ridículo, pero como Prior tiene claro que es lo importante y sabe mostrarlo estos errores pasan inadvertidos. Bueno mas bien provocan la sonrisita de felicidad, de aquel que está viendo un slasher puramente ochentero sin ningún tipo de prejuicio y que no se toma en serio, vamos una pequeña joyita.

Si en Murder rock el asesino usaba una aguja aquí se usa un imperdible enorme, el cual veremos en acción en no pocas ocasiones. Además es realmente duro, ¡es hasta capaz de traspasar la frente humana¡ Es cierto que las muertes son flojitas, pero no debemos olvidar bajo ningún caso que estamos ante un bajo presupuesto, además tenemos una muerte cada cinco minutos. Si no tenemos alguna escena de acción, porque, en serio, la película no descansa ni un solo segundo, en su estilo, me repito por enésima vez.

Obviamente uno de los grandes reclamos son las mujeres que podemos ver, los primeros planos a sus cuerpo con zooms rápidos son increíbles, ¡¡Si en Flashdance os quedasteis con las ganas de acercaros mas a las chicas esta es vuestra película¡¡, ¡¡Pechos, traseros, movimientos sensuales, de todo¡¡jajaja

Ya que después de ver tanta mediocridad en este nuevo siglo y poder ver, y disfrutar, de un trabajo tan simple y entretenido, sin nada mas que ofrecer de lo que ofrece es una satisfacción inenarrable, que lástima que no se siga haciendo cine de este estilo.

Por cierto, el final tiene diversos giros, sorpresas, y final sorpresa abierto para una secuela que nunca se realizaría, otro gran acierto de Prior, ya que ¿Para qué seguir la fiesta?. Realmente la idea no da para mas, y con mostrar lo que se muestra en una ocasión es del todo suficiente.

Slashermaníacos no la debéis dejar escapar.Un slasher de mediados de la década de los ochenta que no esconde en absoluto sus reminiscencias, es mas, las remarca sin ningún tipo de pudor, sabiendo todas sus limitaciones, que no son pocas, pero sabiendo que lo que ofrece tiene un público fiel. Es aquí donde Prior da en el clavo, porque a cualquier aficionado al Slasher ochentero este título le agradará, es algo de lo que estoy casi del todo seguro. Porque tiene todo lo que se le puede pedir, mujeres, muchas mujeres, asesinatos, muchos asesinatos, y ni un solo momento de tedio. Me repito, ¡¡Slashermaníacos no os la perdáis¡¡

Óscar Arias