Crítica- Entre los sueños y la muerte (2006)

“Otra paranoia de Shinya Tsukamoto”

Escrita y dirigida por Shinya Tsukamoto, creador de Tetsuo y actor, director, guionista o productor de infinidad de cintas de gènero, tales como Hiruko the goblin, Haze, Ichi the killer o A snake of June. Con un elenco conocido por los aficionados encabezado por Ryuhei Matsuda, Izo, Gohatto o la secuela de esta que nos ocupa, el debut de la cantante Hitomi y el propio Shinya Tsukamoto. Estando acompañados por actores como Masanobu Ando, Sukiyaki western Django o Synesthesia, Ren Osugi, Sonatine o Uzumaki, o Yoshio Harada, Dororo o Another heaven.

La policía investiga unos extraños casos de suicidio y decide tomar dos caminos, el normal y otro parapsicològico. Asì la detective Keiko Kirishima pedirà ayuda a Kyoichi Kagenuma, un chico que se introduce en los sueños o pesadillas de la gente, creen que así podràn resolver el caso. Pero Kyoichi Kagenuma descubrirà que detràs de todo està “O”, un asesino despiadado que busca a gente para suicidarse y el aprovechar su vida para seguir viviendo. Keiko, sin amigos, serà un blanco facil para O, pero Kyoichi harà lo imposible para salvarla, aunque luego nadie les crea , aùn asì trataràn de resolver el caso.

De nuevo Shinya Tsukamoto realizando una cinta poco convencional, con su estilo tan particular, a mi ya me resulta bastante cargante. Con demasiados momentos onìricos y lentitud de la propia acciòn, le sigo reconociendo grandes calidades tècnicas para no contar, casi nunca, con grandes presupuestos, pero si bien siempre nos sorprende con guiones interesantes y, en cierto modo, novedosos lo acaba transformando todo en una fàbula que no es para todos los gustos y que puede llegar a aburrir soberanamente o a maravillar.

Yo con el ùltimo cine de Shinya Tsukamoto me quedo en un tèrmino medio, hay momentos geniales y otros demasiados tediosos. Es curioso como despuès de Freddy Krueger el mundo de los sueños o pesadillas haya sido tocado tan poco, sobretodo de esta manera. La idea concebida aquì, de una especie de Detective de los sueños para poder detener a un psychokiller paranormal es muy interesante.

Tendremos grandes momentos gore, con grandes atmòsferas y unos primeros planos realmente brutales, algo que agradecer. La làstima es que teniendo en estos momentos gran dinamismo no se contagiase a otros momentos del metraje, ya que muchas de las secuencias de diàlogo se hacen soporìferas y cuesta seguirlas debido a lo rebuscado del guiòn. Que no es complejo sino que da vueltas y vueltas sobre lo mismo mareando al espectador, que no ayudan en absoluto y solo provocan tedio. Al menos Tsukamoto sabe cada cuanto tiempo introducir los sustos o el gore, para asì dinamizar la acciòn.

Las actuaciones son muy lentas y algo forzadas, se que el cine de Tsukamoto tiene este estilo de personajes, pero me resultan demasiado forzados. Hitami realiza una decente interpretaciòn pero resulta estùpida en mas de la mitad del metraje, algo provocado. Ryuhei Matsuda realiza una interpretaciòn con los mismos gestos que en Goatho, increíble pero cierto, y Tsukamoto està histriònico, como siempre.

Al menos la parte final, cuando todo se va “explicando” y despuès de ver algunas escenas muy raras tenemos grandes momentos con la lucha final entre nuestro detective y O. Con buèn gore, acciòn y gratas sorpresas. Muy interesante la caracterizaciòn de O, pero deberìan haberlo mostrado mas y de forma mas clara. Pero esto no consigue levantar la pelìcula, que en lìneas generales se hace muy pesada, aunque los fans de Shinya Tsukamoto estàn encantados. De hecho hay una secuela tambien dirigida por el.

Otra paranoia de Shinya Tsukamoto, ¿donde dejò los grandes dias de Tetsuo?, que no logro disfrutar. A esta le tenìa bastantes ganas pero con la consecuciòn de los minutos se me hacìa mas pesada. Algo muy similar me paso viendo Seres extraños, protagonizada por Tsukamoto, y es que no soy capaz de entrar en su universo. Al menos su cine disfruta de distribuciòn, algo de agradecer, lo que pasa es que últimamente no leo buenos comentarios sobre su cine, salvo de sus seguidores. Me sigue resultando cine demasiado denso.

Óscar Arias