Crítica- El secreto de la momia egipcia (1973)

“Una de nuestras “joyas” ocultas y bizarras”

Rareza del fantaterror español dirigída por Alejandro Martí, siendo esta su segunda y última película, y coproducida entre España y Francia. Contando con un elenco internacional aunque poco conocido donde podemos destacar a George Rigaud, Todos los colores de la oscuridad o Pánico en el Transiberiano, Frank Braña, La herencia del mal o Supersonic man, o Teresa Gimpera, Fata Morgana.

El detective James Barton se dirige al castillo Dartmoor para investigar las extrañas desapariciones de la zona, allí se encontrará con el Conde de Dartmoor quién le contará lo ocurrido. Todo sucedió a raíz del descubrimiento de una momia a la que el Conde revivió con sangre humana, pero esta le encerró y sembró el caos en la comarca, aunque el propio Conde cree haber acabado con ella.

Rarezón del fantaterror español que se atreve a mezclar elementos de distintos clásicos de la Universal. Así tenemos a una Momia que se alimenta de sangre humana, como un vampiro, y un Mad Doctor que la revivió al mas puro estilo Dr. Frankenstein pero sin electricidad. Una bizarrada como pocas.

Lo que pasa es que el guión es torpe y guarda poca continuidad, parece estar contado en estrofas sueltas. Lo mismo pasa con las imágenes, que resultan de un montaje algo calamitoso, también es cierto que al parecer la versión distribuida en España estaba censurada, siendo la película más violenta y con más desnudos. Lo cual puede ocasionar estos saltos temporales y fallos de continuidad, lo de la censura me resulta incomprensible… en fin, ese es otro tema.

De todas formas mucha violencia o desnudos debe tener la versión francesa para salvar a este título, que podríamos salvar debido a lo bizarro del argumento y algunos detalles interesantes. Especialmente el de ver a una momia hincarle el diente a sus víctimas, momento este que de primeras deja algo perplejo al espectador y que está bastante estirado en la grabación, algo de agradecer por otra parte. O verle hipnotizarlas, aunque esto no llega a ser suficiente para ofrecernos un gran trabajo.

Por otra parte la fotografía es algo tosca, y las actuaciones no guardan un mismo nivel, George Rigaud y Frank Braña parecen estar en otro título que el resto de sus compañeros del elenco, además de no aparecer en demasía durante el metraje. Eso que no realizan una buena interpretación.

Curiosamente encontramos un par de efectos realizados en Stop- Motion. El movimiento de una serpiente, nuestro Conde es capaz de leer la mente y realizar trucos, aquí convierte un bastón en la susodicha serpiente, al mas puro estilo Moises, y de la mano cercenada de la Momia, aunque no queda nada aprovechado. Además en el momento de la mano hay unos efectos cutrísimos y encima repetidos en el montaje final, para verlo.
Eso sí, es anterior a la vista en La familia Adams o Posesión infernal.

El final es algo raro, grabado excesivamente rápido y nos deja algo confusos y con ganas de algo mas. De todas formas, y aunque estemos ante un producto menor, hay que reconocer que el hecho de ser una rareza, tener esa idea original y algunos pequeños detalles, la hacen simpática y no deja de resultar un visionado, al menos, curioso, aunque no estemos ante ninguna maravilla, ni muchísimo menos.

Una de nuestras “joyas” ocultas, aunque mas bién deberíamos decir “bizarradas” ocultas. Lástima que la versión distribuida en España sea la censurada, estoy detrás de la versión Uncut para comprobar las diferencias, ya que, quizá, todo tenga más sentido. Aunque creo que solo habrá más desnudos y algo de gore, pero poco. No creo que censurasen diálogos, por lo que el caos seguirá muy presente. Siendo un título flojo tiene su encanto, algo es algo.

Óscar Arias