Crítica- El imperio del fuego (2002)

“Dragones que daban para mucho mas”

Dirigida por Rob Bowman, director de la fallida Elektra y de varios episodios de la serie de televisión Expediente X asì como la pelìcula, que fuè demasiado inferior a lo demostrado en sus capítulos. Cuenta con un elenco conocido y habitual de Hollywodd, aunque esta cinta no tenga un presupuesto excesivamente elevado. Tenemos al genial Christian Bale, American psycho, Batman begins, Equilibrium o El maquinista y a Matthew McConaughey, que dentro del gènero le hemos visto en la cutre La matanza de Texas; la nueva generaciòn o la genial Escalofrìo, el protagonismo femenino recae en Izabella Scorupco a la que solo hemos visto en El exorcista; el comienzo o Golden eye, de las ùltimas de James Bond.

El mundo a sido dominado por dragones, que despuès de siglos encerrados consiguieron despertar y reconquistar el mundo ya que desde la extinciòn de los dinosaurios no han tenido alimento, ahora los seres humanos seràn su nuevo alimento. Al cabo de los años, Quinn, el niño que viò aparecer al primer dragòn, es el jefe de una ciudadela donde se refugian de los dragones, pero la llegada de Van Zan, un soldado americano cazador de dragones, trastocarà los planes pacìficos de Quinn. Pero despuès de matar a un dragòn y diversos problemas, Quinn, Van Zan y Alex iràn a Londres donde parece habitar el ùnico dragòn macho, y tendràn que destruirlo.

Interesante producciòn, a priori, que tiene excesivos altivajos durante todo su metraje. Tenemos secuencias magnìficas seguidas de otras demasiado cutres, aparte la atmòsfera es bastante tramposa y si bièn tenemos una fotografìa buena y trabajada resulta por momentos excesivamente oscura o gris, cosa que queda algo mal.

Aparte el guiòn tiene muchas licencias, aunque como se trata de una cinta de ciencia ficciòn se las podremos perdonar, lo que no se puede perdonar son las licencias a la hora de rodar. Ya que una cosa es que el guiòn sea algo libre y otra es que Bowman se tome licencias dentro del guiòn para el propio rodaje, quedando bastante cutre y del todo fuera de lugar.

Las actuaciones son buenas aunque da la sensaciòn que la direcciòn de actores es inexistente ya que se ve a Christian Bale algo perdido y con unos cambios radicales no contados. Ya que el perfil que crea Bowman sobre Quinn es totalmente distinto al que se crea el propio personaje. Lo mismo pasa con Matthew McConaughey, que si bien realiza una buena interpretaciòn su personaje parece perdido en un guiòn enrevesado y poco explicativo, con respecto a su personaje, tratan de crear un prototipo de héroe o antiheroe y les queda muy soso.

Me esperaba mas apariciones de dragones, sobretodo despuès de ver lo bien hechos que estàn, pero lamentablemente solo tenemos una escena donde vemos a bastantes dragones juntos y dura pocos segundos. Ademàs el combate de los tres héroes contra el dragòn macho es algo pobre y muy hollywoodiense, con una Van Zan en plan Schwarzenegger en Depredador y un Quinn que tiene al menos tres cambios de personalidad en esos momentos, muy confuso todo. Y, como no, el final tìpico de Hollywood, amor y todos contentos. Eso es lo peor de lejos de toda la cinta, que entretiene pero deja mucho que desear.

Un quiero y no puedo por parte de Rob Bowman, que no es capaz de crear una buena atmòsfera apocalìptica. Casi lo mejor de la cinta es el homenaje a Star wars en clave de comedia, ya que los dragones no se nos muestran todo lo que nos prometen y la acciòn es algo desangelada. Ademàs deberìa prestar mucha mas atenciòn a la creaciòn de los personajes y su direcciòn, no vale coger grandes actores y ponerlos delante de la càmara, hay que usarlos para el bien de la pelìcula. En definitiva, una cinta entretenida que nos deja con ganas de mas, de hecho no tuvo demasiada repercusiòn.

Óscar Arias