Crítica- El grito de la muerte (1959)

“Western terrorífico desde México, que es toda una delicia”

Dirigida por Fernando Méndez y uniendo sus dos grandes géneros cinematográficos, el terror y el western y contando una vez mas con Gastón Santos en el papel protagonista.

El policía Gastón y su ayudante Coyote Loco van a una hacienda a investigar unos sucesos, allí encontraran a la gente atemorizada debido a una mujer que dicen esta insepulta y que llora la muerte de sus hijos en las arenas movedizas de la ciénaga, recordándoles a la temible Llorona. Pero Gastón cree que es todo producto de unos malhechores e investigará el asunto. Pero varias muertes y la aparición de un “fantasma” complicará todo. Menos mal que Gastón cuenta también con su caballo, que es un detective más.

Gran cinta de terror-policíaco uniendo fantasmas, la leyenda de la Llorona, muertes, oro… Se nota, y mucho, que Fernando Méndez domina los géneros de terror y western y aquí hace una puesta en escena francamente buena. La hacienda y la ciénaga están muy bien fotografiadas, al igual que el resto de metraje. El guión es muy bueno, no desmerece de los mejores giallos con giros de guión, y mezcla de varias tramas de una forma acertada. Hasta hay tiempo para la comedia de manos de Coyote Loco, que esta toda la cinta buscando una cama donde dormir. Y es que la película es bastante rápida y se produce en escasos dos días. Otro punto a su favor.

El elenco esta acertado, todos cumplen su papel. Es destacable las peleas típicas del western que nos muestra Méndez. Otro punto destacable es la figura del caballo de Gastón ¡Que es una maravilla¡ Dispara, agrede a los malos, salva a Gastón de las arenas movedizas, y encuentra pasadizos secretos. Vamos como el mejor perro policía.

La parte final es fantástica, explicándonos el porqué de todo y dejándonos bastante sorprendidos. Ya que aunque podamos intuir la trama, esta contada de una forma tan buena que fuerza a prestar atención a la cinta y no intentar acertar nada, cosa que odio por otra parte. Quizá la cinta sea mas policíaca que otra cosa, pero la mezcla de géneros, ahora serían tres, es fantástica.

Otra gran cinta de terror mexicana, muy dinámica y con un guión bueno, mostrándonos como unificar dos géneros, a priori, tan distintos como el western y el terror. Es una mezcla que ha dado peores resultados que otra cosa, pero afortunadamente aquí tenemos la excepción que confirma la regla. Echadle un vistazo que no os arrepentiréis, y no ha envejecido mal, lo malo es lo trillado del tema en nuestros días. Pero esta es de 1959.

Óscar Arias