Crítica- El gran amor del Conde Drácula (1972)

“Curiosa revisión vampirica Made in Spain, no es tan mala como se dice”

Primera incursiòn de Javier Aguirre en el gènero de terror y a la que seguiría El jorobado de la Morgue contando con Naschy tambièn. Ambos hicieron el guión de esta, guión extraño y con bajones desmedidos. Aparte en el elenco encontramos a mìticas actrices de gènero patrio como Mirta Miller o Ingrid Garbo, lo cual hace màs llamativa a la cinta.

Cuatro muchachas acompañadas de un joven piden alojamiento en un caseròn regentado por el Doctor Wendell, se encuentran en Transilvani donde el mito de los vampiros tiene mucha fuerza, y los visitantes sospecharàn. Pronto un misterioso personaje, que es un vampiro, convertirà a Imre que harà lo propio con su amada Marlene y asì se iràn convirtiendo todas las muchachas a excepciòn de Karen de la cual el Doctor Wendell, que en realidad es el Conde Dràcula, està enamorado y la querrà usar para devolverle la vida a su hija y asì recuperar su poder. Pero extrañamente el Conde se ha enamorado plenamente de Karen.

Extraña versiòn vampìrica de nuestra filmografìa, con un guiòn interesante pero que hace aguas en momentos importantes. No sabemos de donde sale el vampiro que transforma a Imre ni porque el propio Conde Dràcula tiene que luchar contra ellos y matarlos. ¿No se supone que es su rey? O porque las chicas no le atacan jamàs, ni el cambio total de registro de Naschy cuando se nos muestra como Conde, para màs tarde regresar a ese personaje con el corazòn roto por amor, demasiadas incongruencias.

Aparte la atmósfera esta conseguida a ratos y tenemos demasiadas secuencias oscuras que no nos dejan ver lo que pasa en la cinta. De todas formas se le nota una clara influencia de las cintas de vampiros de la Hammer, salvando las distancias claro està, pero se queda en tierra de nadie lamentablemente.

Naschy hace un buen papel, aunque al final lo estropea. Pero es que la cinta en general cae en un pozo sin fondo al final de la misma. Las vampiras y acompañantes de Karen cumplen bastante bièn su papel, y quizà los mejores momentos de la cinta sea cuando las tres van al pueblo en busca de una virgen para el rito, rito por otra parte incomprensible. Dura varios dìas y con una cantidad de acciones a hacer que no tienen lògica alguna.

Por otra parte es sorprendente la cantidad de sangre que vemos, que no gore que no hay nada, hay que empezar a diferenciar, muy destacable para la època de la cinta. De todas formas hay varias versiones y, como no, la española està censurada, aunque el propio Naschy dice que se perdieron en torno a 20 minutos de metraje. Quièn sabe. De todas formas las versiones extranjeras, aùn siendo màs largas que la nuestra, tienen distintas duraciones, y al parecer muestran destapes y gore, ahì sì.

El final merece menciòn aparte, creo que se le fue de las manos a Naschy, tanto en guiòn como en direcciòn, aunque dice que Coppolla se lo copio 20 años despuès en su versiòn de Dràcula, lo del vampiro que se mata por amor, y algo de razòn no le falta. Pero es que las formas de esta son algo mediocres, mejor verlo para entenderlo.

Cinta con malas crìticas, que no creo que sea para tanto, y algo olvidada. No es nada del otro mundo, pero se hace entretenida y disfrutable, sobretodo hasta que pierden el norte con el guiòn y con una parte final que me parece un continuo error, ya que aunque la idea no me agrade, las formas me parecen demasiado soeces y consiguen un resultado bastante pobre. Por eso no me extraña que tenga esa malas crìticas, pero los fans de los vampiros deberían ojearla y hasta los de Naschy, es curiosa.

Óscar Arias