Crítica- El fin de los días (1999)

“Entretenida cinta de lucha entre el bien y el mal, y poco mas”

Dirigida, por el apriori, director de fotografía Peter Hyams una vez que Marcus Nispel, primer director, fué despedido. Hyams ya atesoraba películas como The relic o Capricornio 1. Al ser un producto hollywoodiense tenemos un elenco repleto de rostros conocidos, así el protagonista es Arnold Schwarzenegger, esta vez peleando contra un demonio al estilo Eraser o Depredador, pero mucho mas sutil y dejándo la acción para contadas ocasiones. Le acompañan Gabriel Byrne, Gothic, o Stigmata, Robin Tunney, The zodiac, Kevin Pollak, Otis, CCH Pounder, La huerfana, Derrick O’Connor, Unrest, Miriam Margolyes, de la saga Harry Potter, Rod Steiger, Escóndete y tiembla, o Terror en Amityville, Mark Margolis, El foso y el péndulo, o el mítico Udo Kier, Historia de O, o La casa de la colina de paja.

Realmente Cane después de salvar a un cliente de ser asesinado descubrirá todo lo relacionado con Christine aunque no lo creerá. Así y solo con la aparición de El hombre comenzará a creer, verá las mismas alucinaciones que Christine, a la cual un grupo religioso cristiano quiere eliminar para así acabar con el peligro de la llegada del hijo del diablo, pero Cane tratará de evitar que Christine sufra ningún daño, ni de manos del diablo ni de los religiosos.

Otra de las películas que salieron a colación del cambio de milenio, en esta ocasión relacionado con el nacimiento del anticristo, pero al ser una especie de cinta que mezcla terror y acción introducen a todo un icono del género de acción como Schwarzenegger en el rol de héroe.

Lo malo es que el guión hace aguas en determinados momentos y las uniones de drama, terror y acción quedan bastante descompensadas. Las calidades técnicas son buenas, estamos ante una cinta con buen presupuesto, la dirección es competente y las actuaciones son aceptables. Lo que sería el conjunto no queda empastado del todo, es decir, cada momento es puro de su género, pero no se trata de unificar todo por el bien de la película.

Aparte Schwarzenegger no está demasiado cómodo en los momentos dramáticos y varios de sus compañeros del reparto le pasan por encima. Especialmente un fantástico Gabriel Byrne, que realiza una actuación compacta, con fuerza y muy solvente. Al mismo respecto comentar que Robin Tunney está bastante desaprovechada y sus líneas de guión son escasas, algo que no comprendo muy bien, pero son cosas de los guiones y las propias películas.

Los efectos especiales corren a cargo de todo un Stan Witson, por lo que las grandes calidades están aseguradas, pero aún así no me sorprendieron tanto como creía. Es mas, posiblemente estemos ante uno de sus trabajos mas flojos, aunque el efecto del coito entre la mujer y la hija de uno de los seguidores de diablo, Udo Kier, y este mismo es muy bueno y está realizado de forma perfecta. Además Witson muestra algunos efectos gore realmente potentes, de los que no hay que perderse, pobre Kier, por cierto.

De todas formas a la cinta le sobra bastante metraje, dura unos 121 minutos donde sobra mucho diálogo y hasta algunas escenas de acción podrían haber sido mas cortas y así algo mas dinámicas. La excesiva duración juega en contra de la cinta, así como un final muy estirado donde se nos representará a Schwarzenegger como una especie de Jesucristo.

Aunque de lo mas interesante es ver algunos momentos donde se critica brutalmente a la iglesia, aunque como hay que ser políticamente correctos introducen dos tipos de religiosos cristianos para no crear demasiados conflictos ni polémicas.

Película entretenida y poco mas. Los fans de Schwarzenegger la disfrutarán aunque este tenga demasiado peso dramático, y no es su estilo, y a los del terror les entretendrá y yá. Aunque está en una línea cercana al aburrimiento, dura demasiado, y al no ser muy dinámica al no conjugar bien los distintos subgéneros se puede llegar ha hacer cansina. A mi me entretuvo, pero poco mas.

Óscar Arias