Crítica- El extraño amor de los vampiros (1975)

“Curiosa incursiòn vampìrica del cine patrio, considerada de lo peor”

Ùltima incursiòn dentro del gènero terrorfantàstico de León Klimovsky, quièn dirigiese innumerables largometrajes donde podemos destacar Una libelula para cada muerto, La noche de Walpurgis o El mariscal del infierno. Cuenta con un elenco habitual dentro del cine de gènero patrio, la protagonizan Emma Cohen, La semana del asesino, La cruz del diablo o El espanto surge de la tumba, y Carlos Ballesteros, La hora incognita.

Les acompañan Josè Lifante, No profanar el sueño de los muertos, Tota Alba, Inquisiciòn o La endemoniada, Rafael Fernàndez, Terror en el tren de medianoche, o Roberto Camardiel, La venganza del Dr. Mabuse.

En un pueblecito se suceden extrañas muertes y hay una macabra historia acerca de un castillo pròximo. Catherine, hija del burguès, regresa a casa despuès de la muerte de su hermana y aquejada de una grave enfermedad que la està matàndo. Entonces conocerà al Conde Rudolf de Wurtermberg, que resultarà ser un vampiro que comparte soledad con otro gran nùmero de semejantes que estàn de celebraciòn y asestan un duro golpe al pueblo que se dispondrà a acabar con ellos. Pero Catherine se ha enamorado del Conde y aunque su muerte està pròxima no està claro si acabarà con el o no.

Curiosa incursiòn vampìrica del cine patrio, que està considerada una de las peores cintas de gènero rodadas por estos lares, algo en lo que no estoy en absoluto de acuerdo. Ciertamente se nota que esta ùltima cinta de Klimovsky està rodada sin ningùn tipo de ganas, todos y cada uno de los elementos tècnicos son miserables. La direcciòn inexistente, fotografìa plana sin crear nunca una atmòsfera adecuada, banda sonora de radiola, actores abandonados a la mano de dios. Pero he de reconocer que el guiòn y algunas de las propuestas de la cinta me sedujeron y resultaròn francamente interesantes, aunque la sombra de El baile de los vampiros sobrevuele gran parte de esta producciòn.

Pero el enfoque del vampiro que nos muestra Klimovsky, interpretado de forma exageradamente seca por Carlos Ballesteros, quizà la direcciòn artìstica asì lo quisiese, es ciertamente remarcable y las formas de introducir a nuevos miembros es genial, vista en la mas reciente Entrevista con el vampiro por cierto. Se basa en preguntar y explicar a que se atiene el nuevo miembr@, aunque quizà el bueno de Klimovsky no sea capaz de evocar con imàgenes estos momentos tan interesantes e intensos.

Y es aquì donde la cinta sucumbe del todo, aunque creo que esta premisa la salva de no ser la peor de nuestra filmografìa. Ciertamente el “aquelarre” que se produce en el castillo es un cùmulo de despropòsitos. Todas las secuencias en si carecen de racord y mucho menos podemos encontrar atisbos de continuidad alguna, hasta veremos anochecer y amanecer en cuestiòn de minutos.

Y aunque nos muestren bastantes destapes, seguramente la versiòn de importaciòn muestre mas que la versiòn española, y diversas escenas algo psicotrònicas, especialmente los coloridos crèditos, no consiguen producir un acercamiento a la cinta, que si hubiese tenido un ritmo y temple del tipo la saga Subspecies hablarìamos, seguramente, de una gran producto, pero desgraciadamente no lo es.

Ùltima pelìcula dentro del gènero del prolìfico León Klimovsky, donde muestra que estaba agotado de rodar y muestra una falta de ganas y ritmo sobrecogedores. Aùn con todo cuenta con una idea original interesante que debió dar para muchìsimo mas y que debido a resultar una producciòn donde casi nadie se involucra parece mucho menor, pero no creo que sea tan sumamente mala como todos los crìticos dicen. Pero ciertamente solo se puede “recomendar” a los fanàticos del cine vampìrico, y es del todo visible.

Óscar Arias