Crítica- El destripador de Nueva York (1982)

“Una de las mayores salvajadas de Luci Fulci, ahì es nada”

Estamos ante uno de los giallos mas misòginos y brutales jamàs filmados. Como no, lo firma Lucio Fulci, que participa en la creaciòn del guiòn y, no faltarìa màs, realiza su pertinente cameo, en esta ocasiòn como el Jefe de Policia. En estos años Fulci rodò sus cintas mas brutales y mas recordadas, Aquella casa al lado del cementerio, Miedo en la ciudad de los muertos vivientes, Nueva York bajo el terror de los zombies o El más allá, aunque esta es la mas brutal de todas.

Con un elenco reconocible para el fan encabezado por Jack Hedley, Witchcraft, Andrea Occhipinti, Cuchillos en la oscuridad, Paolo Malco, Aquella casa al lado del cementerio o El ogro, Howard Ross, Aullidos de terror, Alexandra Delli Colli, Holocausto zombie, Cinzia de Ponti, Manhattan baby, Cosimo Cinieri, Murder Rock o Zora Kerova, Cannibal ferox.

Un asesino despiadado y misògino està sembrando el caos en Nueva York, el Teniente Fred Williams es el encargado de investigar el caso y pide ayuda al Profesor Paul Davis. Al parecer el asesino pone la voz como un pato y està compitiendo con el propio Teniente Williams. Mas tarde una vìctima, Fay Majors, escaparà del brutal asesino, aunque su vida y la de su novio, Peter Bunch, correràn peligro.

Giallo brutal que fue uno de los precursores de las famosas video nastyes del gobierno Tatcher, con total merecimiento. A Fulci le tacharon de misògino y aun a día de hoy cuesta creer que alguien rodase algo tan brutal, eso si, con muchìsimo valor, para que luego digan que Fulci era mediocre.

Contando con sus calidades habituales, aunque quedan lejos las geniales Angustia del silencio o Una lagartija con piel de mujer, este giallo va cumpliendo para ir mostràndonos los asesinatos mas brutales que podamos imaginarnos, siendo este su gran reclamo. Ya que la historia es algo absurda, el motivo del asesino es muy pobre e ilògico, todos los personajes esconden secretos macabros aunque tampoco sirven para nada, cosas de Fulci.

Todos los actores cumplen, algo de agradecer ya que los perfiles, como ya comentè, son algo toscos. Destaca sobremanera el personaje de Fay, interpretado por Almanta Suska, que sufre un cambio atroz, muy poco lògico, todo parte de unas especie de pesadillas, y serà la que resuelva el misterio, aunque la policía llegue en el momento final, de forma inexplicada.

Pero lo que aquì mas importa, y por lo que Fulci volviò a dar en el clavo, es la forma en la que consigue que le perdonemos todas y cada una de las licencias argumentales. La apariciòn de un gore extremo, brutal, sanguinario y con una mala leche digna de los propios setenta. Veremos unos asesinatos rodados en un primer plano morboso, quièn no recuerda el asesinato de la amiga del teniente Williams, donde veremos el corte de un pezòn y de un ojo, simplemente brutal. Todas las muertes podrìan ser comentadas y es donde Fulci se encuentra mas agusto filmando. Consigue mantener un ritmo malsano que siempre encaja con lo que la cinta pide, un maestro.

Ademàs en este tìtulo introduce diversos elementos eróticos, algunos cercanos al porno, que hacen de este tìtulo algo todavía mas malsano e irreverente. La secuencia de la mujer y los chicanos en el bar es soberbia, lo que nunca me encajò es la forma de introducciòn de estos personajes y el poco trasfondo que tiene su marido, que quizà daba para crear otro posible culpable o algo.

Por lo que estamos ante una cinta de Culto, porque aunque tenga momentos menores, argumentalmente hablando, la brutalidad que destila la hace totalmente merecedora de dicha catalogaciòn. Si encima Fulci hubiese tenido guiones redondos o unas calidades tècnicas brillantes ya hubiese sido excesivo, y el maestro es solo reivindicable por sus hordas de fans, entre los que, obviamente, me encuentro.

Una de las mayores salvajadas de Luci Fulci, ahì es nada. Si creíamos haber visto todo tenemos que ojear esta cinta que deja a pelìculas actuales tipo Hostel a la altura del betún, vamos como si fuese un producto de Disney, y hablo totalmente en serio. Es mas, esta cinta estuvo censurada y prohibida en diversos países, y hasta escasos años no se ha conseguido ver en su versiòn Uncut, y aùn asì seguramente nos habremos perdido algo. Fulci es mucho Fulci.

Óscar Arias