“Curiosa cinta de vampiros, con un Conde a rescatar”
Escrita y dirigida por Bob Kelljan, que casi comenzarìa su carrera con esta cinta y su secuela que rodarìa un año despuès, de su filmografìa destacaremos Sream, Blacula scream y Rape squad ya que se dedicò mayoritariamente a las series de televisión. Està protagonizada por Robert Quarry, quien se dio a conocer en el gènero con esta cinta y que acabò trabajando en diversas producciones de serie B, como El retorno del Conde Yorga, El retorno del Dr. Phibes, La venganza de los zombies, etc.
Apuntar tambien que el actor Michael Macready es a su vez el productor, y que producirìa la secuela de esta tambièn. Del resto del elenco destaca Michael Murphy al que hemos visto en Shocker, Strange behavior o Phase IV.
El Conde Yorga es un vampiro proveniente de Bulgaria que esta afincado en California y tiene fama de ser un gran espiritista, por esta razòn se reúne con Donna y sus amigos para una sesiòn de espiritismo debido a la muerte de la madre de Donna, que ademàs era allegada del Conde Yorga. Despuès de esa sesiòn comienzan a ocurrir extraños sucesos y el Dr. Jim Hayes junto a Mike y Paul (Michael Murphy) comienzan a sospechar que el Conde Yorga es un vampiro. Tendràn que luchar contra algo desconocido jugándose sus propias vidas.
Interesante variaciòn del mito del Conde Dràcula que adolece en demasia de una baja producciòn, y es que durante todo el rodaje queda patente que con algo mas de presupuesto tendríamos una cinta muy superior. Eso que no es nada mala ya que es entretenida, aunque tiene cambios de ritmo desiguales y momentos de guiòn algo “libres” y mal estructurados.
O esa atmòsfera por momentos muy conseguida, aun con falta de medios, y otras veces demasiado pobre que nos deja perplejos, sobretodo las secuencias tan oscuras que tenemos que no nos dejan disfrutar del rodaje, y esto si que es un detalle negativo. Ya que si bien el universo vampìrico es oscuro no es negro ya que asì no podemos disfrutar de los decorados y las distintas puestas en escena que son un clàsico de este tipo de producciones y que crean un halo especial cosa que aquì, curiosamente, se produce por otras circustancias.
Las actuaciones son interesantes aunque discretas. Destaca Robert Quarry por el carácter de Yorga ya que no es que haga una interpretaciòn muy acertada pero este vampiro siempre tubo algo distinto, cosa que ayudó a Quarry en su carrera sin duda alguna.
La direcciòn es bastante acertada aun contando con tan pocos medios, lo cual dio bastante fama a Kelljan, y eso que estaban en una dècada plagada de cintas de vampirismo con grandes presupuestos.
Quizà se eché de menos mayor cuidado en los decorados y en algunas secuencias que son algo confusas, aparte de momentos de guiòn algo ilògicos. Destaca el momento donde Jim con un palo de madera està preguntàndo a Yorga si es un vampiro… increíble.
El final es algo caòtico y malo, pero dentro de este caos hay magia, algo fundamental para este tipo de producciones. Así si bien la muerte de Yorga es bastante cutre y pobre tiene un toque distinto. Ademàs el final donde ganan los malos es de culto, es uno de los mejores momentos de la cinta dejàndo al espectador totalmente perplejo, y en mi caso feliz.
Quizà este acierto sea una de las razones de mayor peso de porque esta cinta es tan apreciada por los fans de las cintas de vampiros.
Otro Conde vampiro, esta vez proveniente de Bulgaria que con un presupuesto bastante bajo supo hacerse un hueco, mas que merecido, en la filmografia vampìrica mas destacable. Eso que la cinta no es que sea nada del otro mundo, pero curiosamente debido a su aceptable acogida se rodò una secuela al año siguiente contando con gran parte del elenco de esta, El retorno del Conde Yorga.
Hay que recomendarla no solo a los seguidores del cine de vampiros, sino a los seguidores de la AIP y el cine de gènero de los setenta, ya que esta es muy tìpica de esas fechas.
Óscar Arias
La Mansion del Terror - 6.1
6.1
Género; Vampiros
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