Crítica- El bicho (1975)

“Floja película de bichos mutantes”

Extraño film coescrito y producido por el mítico William Castle, basándose en un relato de Thomas Page y recayendo la dirección en el especialista Jeannot Szwarc el cual en los últimos años se ha estancado dentro de las series de televisión, Heroes o C.S.I.. Pero recordémosle de otros trabajos como Supergirl, 1984, Tiburón 2, 1978, o The devil´s daughter, 1973. El elenco está encabezado por el reconocible Bradford Dillman, visto en Piraña, 1978, o Los señores del abismo, 1989, que está acompañado de Joanna Miles, [David, 1979], Richard Gilliland, [Vampire clan, 2002], Jamie Smith-Jackson, [House of evil, 1974], Alan Fudge, [Pesadilla en el piso 13, 1990], Jesse Vint, [Galaxia prohibida, 1982], o Patty McCormack, [Saturday 14 strikes back, 1988].

Después de un terremoto en un pequeño pueblo aparecen unas cucarachas nunca vistas que pueden auto incendiarse provocando así la muerte de animales y humanos. El Profesor James Parmiter, gran amante de los animales, trata de investigarlas debido a su extraña procedencia pero una vez su mujer sufra un altercado por sus experimentos este enloquecerá y querrá saber todo acerca de la nueva especie la cual mutará y será más peligrosa que nunca.

Estamos ante una película que llama bastante la atención ya que su argumento y año de producción animan a disfrutar de una película interesante, pero, lamentablemente, no es así en ningún caso. Disponen de un guión muy flojo, quizá el relato de Page diese mas juego pero como guión cinematográfico deja bastante que desear. La trama está contada de forma lenta y excesivamente pausada pero, a la vez, sin un atisbo de tensión o terror y los pocos momentos donde parece que dicha tensión puede hacer acto de presencia la dirección naufraga en planos sin sentido.

Por no tener no hay ni banda sonora, lo cual ayuda todavía mas a crear momentos de tedio absoluto, principalmente en la ultima parte de la película donde vemos el “enloquecimiento” del Profesor Parmiter.

Ya que hay momentos donde podemos prever una película apocalíptica de supervivencia, por el estilo cinematográfico que se usa, pero nada mas lejos de la realidad. Szwarc juega con distintos estilos y si bien durante las secuencias del Profesor Parmiter mantiene un tempo, una vez salimos de su refugio la película cambia, con colores mas vivos, mas movimiento de cámara. Y si bien esto pueda resultar interesante para agilizar el rodaje no lo consigue ya que crea mas confusión.

Por otra parte los personajes no están bien perfilados, se nota que provienen de un relato pero en la película no se dan los datos suficientes de los distintos personajes. Así Bradford Dillman sufre unos cambios excesivamente bruscos, que si bien son el ley motiv de la cinta no deberían estar tan desperdigados ya que provoca confusión, quizá en el relato haya mas información al respecto pero la cinta nos deja algo perplejos.

Si es un acierto usar cucarachas como bicho peligroso, estos animales siempre han dado bastante asco a los humanos y recordemos que en la década de los setenta fueron innumerables los animales que protagonizaron su película, esta se rodó el mismo año que Tiburón, 1975.

El final es bastante lento y caótico aunque, menos mal, hay algo de tensión y acción, además vemos bichos nuevos que quizá debieron asomar por la pantalla mucho antes ya que dejan un final, y una película, bastante flojita que pudo dar muchísimo mas, sobretodo con Castle y Szwarc de por medio.

Floja película de bichos mutantes que explotan de forma brutal, aunque no quede muy bien plasmado, y que indudablemente pudo dar muchísimo mas. La decisión de mantener un estilo cinematográfico post- apocalíptico es un error ya que hay dos estilos demasiado distintos durante el metraje, además la acción deja bastante que desear y aparece con cuentagotas. Eso sí, que de posibilidades pueden dar las cucarachas debido a la animadversión que provocan.

Óscar Arias