Crítica- El baile de los vampiros (1967)

“Una de las grandes joyas del cine còmico de gènero”

Primera incursiòn de Roman Polanski en la industria cinematogràfica estadounidense, y primer trabajo en color, que ademàs de dirigir tambièn guioniza y protagoniza. Lamentablemente unos asuntos de faldas le hicieron abandonar EEUU años mas tarde. Polanski habìa demostrado previamente su gran calidad con tìtulos como Repulsion, aunque al año siguiente rodarìa la genial La semilla del diablo.

En esta cuenta con un elenco afamado. Tenemos a Jack MacGowran, El exorcista, El cerebro o Behemoth, a Sharon Tate, futura mujer de Polanski y asesinada por los Manson dos años despuès, al menos la pudimos ver en Eye of the devil, o a Ferdy Mayne, Aullidos 2, Conan el destructor o El actor del terror.

El doctor Abronsius y su ayudante, Alfred, viajan a Transilvania para demostrar la existencia de los vampiros, los colegas de este le tienen por loco. Allì veràn que el pueblo està atemorizado y todas las casas se cubren de ajos y cruces. En la posada donde se alojan pronto el Conde von Krolock secuestrarà a la bella Sarah, la hija del dueño. Alfred , que se ha enamorado de ella, acompañarà a su maestro a la casa del temible Conde con el propòsito de rescatarla y descubrir a los vampiros. Allì se veràn envueltos en un baile de vampiros que se celebra cada año.

Gran comedia realizada por Polanski que aprovechò el tiròn de los vampiros gòticos de la Hammer para realizar una comedia con elementos del british humor, Abbot y Costello, The three stooges u Old Mother Riely. Con un guiòn pensado ùnicamente para la comedia, la trama, con toques interesantes, no es demasiado remarcable.

Hay que destacar las grandes calidades tècnicas que tiene este largometraje, con un fotografìa excelente, gran banda sonora, unas atmòsferas muy conseguidas, buen montaje y buenas actuaciones. Ademàs, quizà sea una de las primeras comedias de gènero con mas calidades. Hay que recordar que hasta Lugosi se autoparodiò en diversas ocasiones, pero siempre en productos menores y de menor presupuesto.

Desde el primer momento, donde vemos al famoso leòn de la Metro ser cambiado por un vampiro, bastante cutre por cierto aunque ciertamente gracioso, ya sabemos a lo que nos atenemos. De hecho no nos equivocamos y somos testigos de una de las mejores comedias de gènero de todos los tiempos, porque sì, esta lo es.

Principalmente porque vista a dia de hoy, 40 años despuès de haberse rodado, uno sigue disfrutàndola y sigue viendo como casi la totalidad de comedias de gènero posteriores son deudoras de esta. Aunque bien es cierto que tiene momentos menores, especialmente la interpretaciòn de Polanski al que se ve algo desubicado.

De todas formas vemos muchos grandes detalles, como el propio baile, el intento del Conde por mostrar la realidad a Sara, la escena del espejo, la genial huida, la sobreactuada actuaciòn de Jack MacGowran que queda soberbia, el vampiro homosexual, o el propiamente final de la pelìcula que es muy potente, y deudor, una vez mas, del cine de la Hammer, al que esta pelìcula le debe mucho.

Curiosamente hay muchos aficionados que tienen a esta joya como una cinta sobrevalorada, sobretodo por su guiòn. Ciertamente el guiòn es pobre ya que es una escusa para realizar una parodia, seria, del cine de vampiros, quizà la gente esperase otra Repulsion. De todas formas el bueno de Polanski al año siguiente acallò muchas bocas con la fundamental La semilla del diablo.

Una de las grandes joyas del cine còmico de gènero, muy superior a tantos y tantos intentos que hemos podido ver, ademàs de ser una guìa para cualquiera que ha querido realizar algo del estilo. Es simplemente una joya y como tal hay que valorarla, ademàs no a envejecido nada mal, y todavìa hoy se ve con mucho agrado, gracias a la buena direcciòn de Polanski y al acertado ritmo que mantiene toda la pelìcula. De visiòn obligada.

Óscar Arias