Crítica- El asesino del hacha (2003)

“Slasher pobre y sin sentido”

Dirigida por Robert Tiffi, quien ya rodò Dead End. Contando con la debutante Cheryl Renee y Jon Bridell, al que hemos visto en Hot wax zombies on whells, y en general un elenco de principiantes, cosa que se nota en exceso.

Claudia es una estudiante de derecho que trabaja como striper, ademàs de vivir en una complejo de apartamentos de alquiler junto a sus compañeras de trabajo. De repente estas comienzan a aparecer muertas, al parecer a manos de un asesino en serie que las amputa las manos. El sargento Sonny, novio de Claudia, se encargarà del caso pero darà tumbos constantemente y hasta que no mueran la mayoría de inquilinos de los apartamentos no darà con el culpable, que no es mas que un perturbado, al que su madre acosaba aparte de ser striper.

Telefilm bastante flojo, con muchos desnudos por parte del elenco femenino y poquito gore. El asesino va disfrazado con una màscara como de zombie y usa una especie de hacha quirùrgica que corta que se las pela, ademàs de manejarla como un espadachìn.

Y es que la atmòsfera y las actuaciones son excesivamente pobres aparte que el ritmo es muy malo, teniendo momentos ràpidos mezclados con secuencias cortas, que parecen de relleno. No salvarìa a ningùn actor, por llamarlos de alguna manera, ya que si bièn Robert Tiffi trata de presentarnos varios personajes, sobretodo para crear la confusiòn sobre quièn pudiese ser el asesino, al màs puro estilo giallo, lo rueda de forma pobre y confusa.

Tenemos a un vecino que es fetichista de la ropa interior femenina, planteado de forma patètica, un ex-convicto que no aporta nada a la trama, mas que confusiòn y momentos realmente absurdos, como su interrogatorio, que es mejor verlo.

Y el final es para comer aparte, despuès de la tìpica lucha entre las heroínas y el malo malìsimo una de ellas conseguirà “matarlo”, clavàndole un cuchillo pero cuando llega Sonny el cuerpo a desaparecido, ni los mejores momentos de Viernes 13. Pero sin sentido alguno y dejàndolo estar ahì, por lo que nos deja totalmente perplejos y defraudados.

Y es que el final, en lìneas generales, es malillo, con el sobreactuado encargado de los apartamentos muriendo por fín, y el policía haciendo un papel desastroso.

Y es que este telefilm, que es una especie de slasher totalmente descafeinado, no aporta nada, bueno sì, nos recuerda que los slasher ochenteros, aunque fuesen igual de cutres que este, tenían algo especial y caracterìstico, porque este no tiene nada.

Telefilm pobre y sin sentido, con muy poco que destacar y mucho que criticar ya que no vale con mostrarnos varias veces a mujeres desnudas haciendo stripteases para salvar una cinta, aunque habrà a quièn esto le valga, pero a mi no. Hay que aportar algo màs que un asesino enmascarado con problemas de la infancia, y sobretodo hacer un final digno, no este engendro. Lo que no entiendo como editan cosas asì y otras joyas jamas llegan a nuestro país. Una pena.

Óscar Arias