Crítica- Eden log (2007)

“No he sido capaz de entender absolutamente nada de esta película”

Franck Vestiel, habitual director de segunda unidad francés, escribió junto a Pierre Bordage, responsable del libreto de la posterior Dante 01, el guión de esta cinta que nos ocupa centrándose en la Sci- fi surrealista y basada en decorados y pocos personajes. El elenco es bastante escaso, está encabezado por el conocido actor, en Francia, Clovis Cornillac, al que ya vimos en Malefique, 2002, que está acompañado de Vimala Pons, con pocas participaciones en el mundo del largometraje al igual que el resto del elenco, habituales secundarios o actores noveles.

Tolbiac despierta un día dentro de un complejo futurista, o eso cree, donde una extraña mujer en forma de aparición televisiva le comenta diversos datos sobre el lugar, Eden. Pronto Tolbiac se encontrará con diversas personas de ese pequeño mundo, así se unirá a la Última Botánica, la cual le atacará primeramente. A medida que Tolbiac va recobrando la memoria todo empieza a tener algún sentido, ¿pero para quién?

Extraña y pretenciosa cinta de ciencia ficción gala donde su director, el novel Franck Vestiel, trata de mostrar un alarde de imaginería visual y estética resultando un producto realmente soporífero y para muy pocos paladares. Me resultó totalmente incomprensible el estilo y formas usadas por Vestiel, pocos actores, trama que se desvela, si se puede llegar a decir que se desvela algo, a lo largo del metraje y el intento de ir creando secuencias y planos evocadores.

Pero la cosa es saber que diablos quieren evocar, este tipo de productos, que parecen basados en cómics reservados para fanáticos de la Ciencia ficción mas surrealista, no pasan de ser una gran piedra para cualquier aficionado al séptimo arte. Ya que no solo la predisposición nos ayudaría a seguir el metraje con cierta alegría, sino que la propia dirección se encarga, constantemente, en crear lentitud narrativa y un tedio demasiado insoportable para los ojos de cualquier aficionado.

Además no tenemos casi diálogos y las actuaciones del elenco se centran en gestos, lástima que la gran mayoría de los mismos lleven máscaras. Hay tanto incomprensible en este largometraje que me es difícil recalcarlo todo. Si es cierto que podemos destacar a Clovis Cornillac, si se ve el rostro y es el eje principal de toda la trama, aunque su interpretación me resultó bastante pobre. De hecho, cuando Vimala Pons muestra su rostro le pasa por encima, y ni que hablar del actor que hace de “Jesucristo”, el mejor momento de largo de toda la cinta, el cual realiza una interpretación genial.

Si Vestiel hubiese optado por mostrar matices de este tipo la cinta sería otra cosa, como esta secuencia aparece a los 15 minutos del metraje me imaginé otra cosa para con la película, graso error ya que el resto nada tiene que ver con esto.

Ya que de la cinta solo podríamos destacar momentos totalmente aislados, como el referente al “Jesucristo” que ya comenté, la violación surrealista, momento muy bien dirigido, la aparición de los monstruos, aunque queden del todo desaprovechados, y la resolución final, que de todas formas se hacía de esperar.

Por otra parte la trama se intenta explicar al final de la película, como si fuese una tela de araña que se va deshilachando, pero el resultado es zafio y frío, y si a esto le sumamos el tedio constante de esta, excesivamente larga película ya que casi dura 100 minutos, tenemos uno de los productos mas malos que he podido ver en mucho tiempo. Y eso lo dice alguien que suele ver algo interesante en todas las películas, pero esta me pudo.

Porque solo destacaría los momentos anteriormente citados y la banda sonora, la cual parece el eje central, y me pregunto yo al respecto, ¿Vestiel quiso realizar una película o solo mostrar imágenes para una banda sonora muy buena?

No he sido capaz de entender absolutamente nada de esta película la cual me ha resultado soporífera en la casi totalidad de su metraje, de hecho pocos momentos se salvarían de la quema. Quizá algún aficionado a la Sci- fi mas surrealista, quimérica, o que sé yo, la pueda entender y disfrutar, yo fui incapaz.

Óscar Arias