Crítica- Eclipse total (1993)

“Gran idea original que se queda en eso, idea”

Dirigida por el mediocre Anthony Hickox, hijo del muchísmo mejor Douglas Hickox, y teniendo en su haber algunas cintas interesantes como Museo de cera o Vampiros a la sombra, tenemos esta cinta de Hombres lobo muy deudora del estilo Marvel, sobretodo de Lobezno, claro está.

Es la típica cinta de policía que ve morir a su amigo, se separa de su mujer y es requerido para formar un cuerpo de élite. Pero contado de forma bastante sosa y predecible. Luego vemos como el nuevo cuerpo es en realidad un grupo de policías asqueados de la vida que se inyectan un suero creado por Garou que les convierte en superpolicias, con garras, muy al estilo hombre lobo, pero no se dan cuenta. Solo les interesa que cuando les hieren se recuperan enseguida y son cuasi-invencibles.

Ademas, la forma en la que Max entra en el grupo, siendo disparado por Casie e inyectado para salvarle y acto seguido echando un polvo, ella casi convertida en pseudo mujer lobo, es realmente malo. Y es que los actores dejan bastante que desear. Quizá se salve Patsy Kensit, visto en Billy the Kid and the green baize vampire, Aullidos 4, Necronomicon, Warlock 3, etc. Aunque hay momentos en los que sobreactua demasiado, porque Mario van Peebles hace un papel lamentable, poco creíble y sin ningún tipo de fuerza. Y eso que está a punto de ser el que acabe con un hombre lobo que se dedica a limpiar las calles de malhechores. Ver para creer.

Y eso que la cinta tiene una idea original muy interesante, hombres lobo que limpian las calles, con un estilo Marvel muy intenso, pero con unos resultados bastante pobres. Sobretodo porque podría haber sido mil veces superior. Además, el hombre lobo en el que se transforma Garou, inventor del suero donde mezcla células de su cerebro, ya que el es un hombre lobo en realidad, es lamentable, muy mal hecho, con malos movimienots…buff Y encima el final y la destrucción de Garou es malísimo. Mira que podría haber salvado la cinta, pero que va. Un disparo de nada y listo. Que pena.

Aun con todo se puede ver y pasar un rato entretenido. Eso si, es mejor la idea original que la cinta en si, una pena. Pero es que el director ya nos tiene acostumbrados a fiascos de este tipo teniendo grandes ideas, que se le va ha hacer.

Óscar Arias