Crítica- Distrito 9 (2009)

“Gran ciencia ficción moderna llena de crítica social”

Curiosa historia la que rodea a esta cinta, al parecer Peter Jackson iba a producir una película a Neill Blomkamp sobre el videojuego Halo, pero después de diversas reuniones este proyecto se canceló, entonces Jackson vio el único corto de Blomkamp, Alive in Joburg, con una base argumental similar a Distrito 9, por lo que realizó una producción independiente y gracias a una campaña de publicidad soberbia, aprovechando brutalmente la fama de Jackson, han conseguido gran recibimiento por parte de crítica y público.

Curiosamente el actor protagonista, Sharlto Copley, también debuta en este largo, previamente solo había trabajado en el mencionado cortometraje, como otros tantos actores de esta, aunque ahora está interpretando al mítico Murdock del esperado remake de la serie de televisión El equipo A. Del resto del elenco podemos destacar a Jason Cope y Nathalie Boltt, vistos en Doomsday, 2008, John Sumner, [King Kong, 2008], o William Allen Young, habitual de la televisión norteamericana.

Ampliando la sinopsis decir que la MNU, la agencia que investiga a los extraterrestres, manda a Wikus Van De Merwe, marido de la hija del Presidente y que es algo atontado, para hacer llegar una orden de desahucio a los extraterrestres ya que estos van a ser trasladados a un campo de refugiados más alejado de las ciudades humanas. Pero Wikus sufrirá una accidente y comenzará a mutar, siendo así perseguido por militares y traficantes del Distrito 9, solo un alien le querrá ayudar, pero los soldados le quieren vivo para experimentar en él.

Gran película de ciencia-ficción, género que nos da muchos disgustos en los últimos tiempos. Usa la ya habitual técnica de cámara en mano o documental como medio de contar la historia, así nos vienen a la cabeza películas como El proyecto de la bruja de Blair, o Monstruoso, aunque la podríamos mezclar con Alien nacion y todo ese cine dramático sobre ghettos o hasta sobre centros de concentración, ya que son muchas las similitudes con los movimientos del Apargeit y el exterminio judío.

Neill Blomkamp sorprende a propios y extraños con una dirección dinámica, inteligente, y valiente, ya que conteniendo diversas licencias estas están usadas por el bien de la propia película no como ayuda a la dirección, como suele ser habitual.

Algo que me sorprendió fue que solo tenemos un humano como protagonista, al que se le unirán dos alien. El resto de actores realizan papeles menores o secundarios, dejando así el peso de la trama en los hombros del novato Sharlto Copley, quien realiza una buena interpretación aunque su perfil no me acabó de convencer. Cuando la dirección trata que el espectador no se involucre en las vicisitudes del protagonista suele ser porque este es tonto, como es el caso, o tiene reacciones absurdas, como también es el caso, ya que algunas de las decisiones y actos de Wikus desesperan y hasta resultan increíbles.

Como siempre, tendremos a los militares como grandes enemigos, al igual que algunos Doctores o, especialmente, el propio suegro de Wikus. Resultando todos estos perfiles algo forzados, aunque como debemos aceptar a la MNU como si fuese USA tragamos con lo que se nos oferta. Por lo que prefiero, indudablemente, los africanos del ghetto, con sus ritos Vudú y trapicheos, aunque me parece que daban muchísimo mas juego. Sobretodo después de ver que comen aliens para aprovechar sus poderes, al igual que las armas o el propio ataque a la sede de la MNU, donde lo más destacable es la indignación del alien que acompaña a Wikus al ver a los suyos, siendo este uno de los mejores momentos del metraje, aún quedando desdibujado debido a las licencias del tiroteo, una lástima.

Porque la parte final es algo inferior a todo lo visto en la primera hora, el ritmo decae, Wikus desespera debido a sus actos, y la resolución, dejando las puertas totalmente abiertas para una continuación, no me parecen nada acertadas, aunque ya sabemos que el negocio manda. Y claro, tenían que probar, estoy casi seguro que tendremos secuela en un par de años.

Grata sorpresa la que nos propone Neill Blomkamp, que pasa a ser un director al que seguir, mezclando la Sci- fi con un pseudo drama racial francamente bien elaborado aunque pierda calidades poco después de la mitad del metraje. Pero sigue resultando un título muy recomendable y ya lo subieron al olimpo de las Cult movies, algo que me parece fuerza de lugar ya que si bien la cinta es muy entretenida no merece ser de Culto, al menos de momento.

Óscar Arias