Crítica- Death tunnel (Sanatorio) (2005)

“Floja cinta que mezcla demasiadas cosas, menos un buen montaje”

Debut de Philip Adrian Booth que ademàs firma el guiòn, basàndose en una historia real, y se encarga del montaje, que es la gran lacra de esta cinta por cierto. Aparte ha rodado otros terrores, como Children of the grave, DarkPlace o Ghouls gone wild, al menos es de agradecer que siga realizando cintas de gènero. Cuenta con un elenco jòven y bastante desconocido dentro del gènero, solo podemos destacar a Kristin Novak vista en Alaridos o Alien gone wild.

Como iniciaciòn de una facultad cinco chicas son encerradas en un antiguo sanatorio donde hace 75 años hubo infinidad de muertes sin resolver, ahora el espìritu del sanatorio tomarà las riendas del juego y lo convertirà en una pesadilla. Ademàs todos los integrantes son descendientes de antiguos trabajadores o pacientes. Deberàn curarse o pagar sus pecados con su propia muerte, solo el “Tunel de la muerte” podrà guiarles a la salvaciòn… o no.

Con grandes ideas y algunas buenas propuestas tenemos una pelìcula que sucumbe por sus propias formas, y es que tenemos un guiòn muy interesante, al igual que su historia, que deberìa haber dado mucho mas de sì. Con una buena creaciòn de atmòsfera y una fotografìa destacable pero una direcciòn y sobretodo un montaje y ediciòn catastròficos que provocan que esta cinta se pierda en el olvido cuando pudo ser infinitamente mas llamativa.

Eso que Philip Adrian Booth mezcla de forma acertada la ùltima moda tipo Saw con la tipo fantasmas orientales, aunque americanizados. Pero no lo sabe empastar, aparte si prestamos atenciòn a los cientos de fallos de continuidad, algunos claman al cielo, y de raccord nos deja un producto, que de no ser por ese interesante guiòn, realmente malo.

La decisiòn de meter a las chicas, en plan Saw, Breathing room, etc, en un antiguo sanatorio es muy buena, pero quizà sobre lo de la ropa interior, creo que ese reclamo sobraba. Lo que no entiendo es que pasa con los tres chicos que se encargan de asustar a las chicas y encerrarlas allì, de hecho hasta uno de ellos aparecerà despuès de muerto, el que està con las càmaras, que alguien se fije en la continuidad por dios. Y los otros apareceràn igualmente pero a falta de cinco minutos para el fin de la cinta. Increible, porque creía que se habìan vaporizado.

Aunque creo que el mayor defecto de esta cinta es su montaje, Philip Adrian Booth usa la tècnica del susto por planos, planos de medio segundo habitualmente, pero es que aquì son hasta mas cortos provocando que el espectador no se entere de nada. Por ejemplo, al principio aparece Heather como si fuese un demonio, pues parece mas el monstruo del Innombrable que una humana, y eso desvirtúa la cinta. Al igual que pasa con todas las apariciones de los fantasmas, o las muertes, por cierto que alguien me explique porque se nos muestra el asesinato de Ashley dos veces.

O soy yo o la continuidad de esta cinta es del todo inexistente, sin hablar del trozo de cristal que, milagrosamente, tiene la chica muerta en el cuello.
Las actuaciones sin ser buenas no me resultaron tan malas, creo que la direcciòn y el perfil de personajes no ayuda a unos, de por si, actores justitos.
Para colmo tendremos un final absurdo, romàntico y sin sentido que pudo dar mucho mas de si pero, que al igual que la totalidad de la pelìcula, se queda en tierra de nadie, una pena.

Cinta con buenas ideas y planteamientos que se disipan al caer los minutos, teniendo un producto por momentos zafio y burdo donde el montaje destroza la cinta y la direcciòn no consigue plasmar, las a priori, buenas ideas de preproducciòn y guiòn. El elenco dijo que durante el rodaje escuchaban ruidos y que el lugar estaba realmente embrujados quizà por eso la grabaciòn quedase tan floja. O que no saben como publicitar esta pelìcula, que cosas.

Óscar Arias