Crítica- Cuchillos para damas (1974)

“Western con elementos de Jack el destripador”

Dirigida y producida por Larry G. Spangler, que rodó algún que otro western y solo esta podría ubicarse dentro del género. Está protagonizada por Jack Elam, un clásico secundario, especialmente de westerns, al que dentro del género hemos visto en La criatura del lago negro o El guardián de los muertos, y Jeff Cooper, recordado por interpretar al héroe de cómic mexicano Kaliman.

En un pueblo del Oeste se están produciendo asesinatos de prostitutas, el Sheriff Jarrod no es capaz de encontrar al asesino por lo que es avisado el detective Burns que tendrá una confrontación con Jarred antes de unir fuerzas. Además ha habido un linchamiento provocado por la última muerte por lo que ambos tendrán que esclarecer ambos casos.

Peculiar película situada en el lejano Oeste y que bebe, y mucho, de la leyenda de Jack el destripador, pero es que esta cinta tiene una peculiaridad enorme, dura 51 minutos donde no sabemos si fue un largometraje mayor al que se le fueron cortando escenas. Porque tiene un montaje calamitoso con cortes sin sentido que hasta cortan diálogos. O quizá fuese algún capítulo de algún intento de serial que no llegaría a buen puerto por lo que la distribuirían como largometraje.

Contando con un guión, a priori, interesante nos vemos envueltos en un batiburrillo de ideas, planos y secuencias sin sentido, debido a ese montaje que comentaba. Además tiene una fotografía muy luminosa que no queda bien y da la sensación de estar viendo un western del montón con intento de meter asesino en serie de una forma bastante torpe.

Las actuaciones tampoco ayudan demasiado, Jeff Cooper hace una interpretación horrenda sobreactuando y haciendo caritas a la cámara, algo que no comprendo estando en un rodaje de una serie B en toda regla. Jack Elam está mejor pero no es capaz de levantar esta cinta, que por otra parte no hay quién levante.

Curiosamente la película empieza con un asesinato donde vemos sangre, lo cual nos hace estar expectantes, expectación que va decayendo debido a la dirección plana de Spangler, el pésimo montaje y una resolución atropellada, falta de fuerza y enrevesada, donde mezclan ambos casos, el del asesino y los linchadores, vamos despropósito tras despropósito.
Eso si, la carátula de la versión yankee es mas que interesante y real, con ese “deformado”, pero las formas de contar la historia son muy flojas.

Western con elementos de Jack el destripador, algún asesinato interesante, por la época nada mas, con momentos gore, algún balazo interesante, y una dirección, montaje y resolución pèsimos. Me gustaría saber cuanto tiempo tardaron en rodar esta pieza, porque es muy sorprendente que solo dure 51 minutos y no sea capaz de llevar un ritmo constante, además de tener cortes inauditos. Solo interesante como rareza, porque la cinta no es gran cosa. Como curiosidad, también se la conoce como Jack the ripper go West.

Óscar Arias