Crítica- Corona Zombies (2020)

“Primera explotación con el Covid-19 y zombies que resulta un divertimento de bajo presupuesto”

Debido a la pandemia que asola el planeta este 2020 era de esperar que pronto se viesen películas, de mayor o menor presupuesto, centradas en dicho fenómeno. Así todos los aficionados al cine de explotación hacíamos cábalas por saber qué compañía sería la primera en tirarse al ruedo. Y así llegó, hace pocas semanas, la noticia de que la Full Moon de Charles Band ya tenía preparada la primera de las películas “basadas” en la pandemia.

Así apareció internacionalmente la noticia del nacimiento de “Corona Zombies”, y vaya si Band consiguió su objetivo. Está en boca de todos. Así, ni corto ni perezoso, rodó unas pocas escenas, y mezcló metraje de las películas “Apocalipsis Caníbal” (1980) de Bruno Mattei, un maestro de las explotaciones más baratas y “Zombies Vs. Strippers” (2012) del director Alex Nicolaou, que es una producción de la propia Full Moon. Por eso de los derechos. Decir que el metraje rodado no llega al 25%. Que es de una calidad muy pobre, con planos cortos, repetitivos y en el final hasta usan un croma de forma realemente cutre.

Con esta premisa uno puede esperarlo peor, y estaría del todo alejado de la realidad. Porque si bien estamos ante metraje redoblado, el guión de Kent Roudebush y Silvia St. Croix, de la plantilla de la citad productora, funciona como comedia. Y lo hace introduciendo todos y cada uno de los gags que nos están dando esta pandemia. Con el papel higiénico como gran protagonista. Y aquí hago un inciso y os resumo la trama.

Vemos a dos amigas hablar acerca del reciente Covid-19 a la vez que se nos muestra las noticias de la televisión. Allí nos dirán que los infectados se están convirtiendo en Zombies a la vez que se confirma que han secuestrado un barco repleto de papel higiénico, y entonces el gobierno envía al “Escuadrón Coronavirus” para recuperarlo. Estos se encontrarán con una reportera y su cámara e intentarán salvar la situación. Todo esto es lo extraído de “Apocalipsis Caníbal”.  A su vez vemos unos ataques de corona Zombies en una sala de striptease local, de “Zombies Vs. Strippers”. Todo mientras la chica está obsesionada con conseguir papel higiénico a toda costa.

A groso modo esta es la trama. Pero no la toméis muy en serio. Porque aquí lo que importa es el guión. Y no tiene desperdicio. Ya que cabría esperar que todo sería un asco, o una tomadura de pelo, y si bien es mucho de lo segundo la comedia funciona a las mil maravillas. Ya estoy viendo las salas de los festivales donde se acabe proyectando este título explotando de risas con el humor, a veces involuntario y otras buscado, del guión. Y si, parece que estamos ante el típico programa de televisión de gags que te puedes encontrar en cualquier país, como MST3K de USA. Pero, ¿Qué tiene de malo?

Tenemos críticas, directas, a Trump y a la sociedad estadounidense. Pasando por palos a los uber, la sociedad consumista y el desinterés por la realidad de la pandemia. Todo, insisto, bajo un humor que funciona, de verdad, funciona y muy bien. Y si, hemos visto “Apocalipsis zombie”, que es la que tiene todo el peso de la cinta, mil veces, pero de verdad que funciona con este redoblaje. Porque qué cara mas dura tiene el amigo Band, es de traca. Como la tuvo Mattei, por cierto, jajaja

El montaje no es lo mejor, ni mucho menos. Pero para lo que quieren hacer les vale de sobra. Hay saltos, sin sentidos, cambios de formato, debido a lo distinto de las tres grabaciones, y una fotografía e imagen que hace aguas por este mismo motivo. Nadie se molestó en empastar los tres tipos de grabaciones, ¿Y hacía falta? Pues tampoco…

El elenco, real, está formado por tres actores. Cody Renee Cameron, habitual de la televisión norteamericana y que hemos podido ver en “Handy Dandy” (2019), que interpreta a Barbie, donde se intenta sobre todas las cosas mostrarnos sus canalillo y hace de rubia tonta, pero de manual. Y la verdad es que lo hace muy bien, y tiene momentos muy graciosos. Impagable verla ducharse, después de escucharlo en las noticias, con ropa y todo. Demencial.
Russell Coker que hace de zombie, y vecino, se supone y Robin Sydney, habitual de la compañía, que es Kendra, la amiga que habla por teléfono con Barbie. Y estas dos “niñas bobas” tienen unos diálogos muy graciosos, en serio.

Porque esta cinta es eso, pura comedia repleta de gags, en guión, funcionales acerca del confinamiento y la situación actual. Que es justamente por eso por lo que funciona. Ya que todo lo demás lo hemos visto. Estamos ante una explotación de manual, con música robada, que, por cierto, ya fue robada por Mattei en su día. Que todo queda en el mundo del bajo presupuesto…jajaja

Os podría mencionar más gags, prácticamente todos funcionan. Hasta el destape de Margie Newton en “Apocalipsis canibal” está muy bien hilvanado. O la aparición de Víctor Israel, el mítico cura de la citada cinta de Mattei. Además el guión se las apaña para comentar en varias ocasiones que el “Escuadrón Corona” está en busca del cargamento de papel higiénico robado, es que me parece tan de coña…jajaja Y ya en el tamo final se las ingenian para darle una vuelta de tuerca y aprovechar el final de “Apocalipsis zombie”. Pero es mejor verlo. Mención aparte al momento lancha, es que es el descojone total. No obstante se ha promocionado como “una sátira hilarante de toda esta pandemia”. Y vaya si lo es.

Y, obviamente, tendremos final con Barbie y su búsqueda de papel higiénico, que parece que es lo más importante del mundo. Donde, por cierto, son los planos usados para él, super falso, teaser. Bueno eso y reírse un poco, o bastante, de Trump.

En definitiva, un divertimento underground de bajo presupuesto de escasos 60 minuto que da lo que tiene que dar. Que es gore, y divertimento. Band es un “genio” de la explotación y en esta ocasión ha conseguido tomarle la delantera a todos, a absolutamente todos. Así esta cinta, la número 333 de la productora ha sido conocida y le reportará nombre, que es lo que necesita. Todos los medios están hablando de ella. Además, lo que necesitamos nosotros es reírnos, y con esta cinta vaya si lo hacemos. Ya vendrán las cintas sobre el Covid-19 dramáticas y sentimentales de lágrima fácil. Esto es para reírse un rato.

Eso sí, si no entras o tienes algún tipo de prejuicios acerca del cine de bajo presupuesto te querrá sacar los ojos. Lo tengo claro. Pero adoro este cine barato, y esta cinta me ha parecido todo un descubrimiento. Ganas locas de verla en festival o en Cineforum en la tienda.

Óscar Arias