“Drama con elementos fantásticos que no aporta gran cosa”
La directora Sophie Barthes da el salto al cine norteamericano con este título, que también escribe, y juega a ser una especie de Cómo ser John Malkovich, 1999, mezclado con rarezas fantásticas como La memoria de los muertos, 2004. Para ello cuenta con un buen presupuesto, hasta la mujer de Giamatti será una de las productoras, y un elenco interesante encabezado por el actor Paul Giamatti, que se auto interpreta, como ya hiciese John Malkovich. Siendo Giamatti un actor bastante aclamado por la crítica menos conservadora y al que dentro del género le hemos visto en la cutre La joven del agua, 2006, y la curiosa El ilusionista, 2006. Este está acompañado de actores de la talla de Emily Watson, [Equilibrium, 2002, o El dragón rojo, 2002], David Strathairn, [Las crónicas de Spiderwick, 2008], o Katheryn Winnick, vista en Hellraiser 8, 2005, Amusement, 2008, o Aprendiz de Satanás, 2004. También podemos destacar a Lauren Ambrose, [Psycho beach party, 2000], o Michael Tucker, [Siniestra cacería, 1979].
Correcta sinopsis que ampliaré, Giamatti probará diversas almas hasta que se de cuenta que quiere, necesita, la suya para poder seguir viviendo como hasta entonces, pero de repente esta se perderá y se verá envuelto en un viaje junto a Nina, una de las mulas de almas de Rusia a USA, para recuperarla. Pero esto no será sencillo ya que su actual poseedora es la mujer del jefe ruso, la cual pretende ser actriz.
Estamos ante la clásica película que nos venden como fantástica resultando ser un drama, encima en esta ocasión sin mucho sentido. Me parece muy injusto que la califiquen de película fantástica y la distribuyan por festivales de género cuando toca a este muy de refilón. Ciertamente al comienzo de la cinta, y ver como surge la trama de las almas, uno se espera algo bastante curioso, pero esta primera impresión se va desinflando en un largometraje que no aporta absolutamente nada al género fantástico. De hecho se acercaría mas a un cine tirando a experimental o “cool” en los USA. No dejo de reconocer que se trata de un producto con buenas calidades técnicas, pero que estas no ayudan a mejorar esta pobre película, a la cual su duración, unos 100 minutos, y su poca agilidad la hunden en la miseria.
He de reconocer que esta es una buena oportunidad para Paul Giamatti, quien se involucra en su papel y nos deja grandísimos momentos. Pero debido a lo flojo de la trama y, sobretodo, de la dirección su gran actuación se queda en un mundo perdido. Esta cinta me pareció floja al acabar de verla, pero al pensar en ella me enojaba mas, sobretodo después de haberla visto en un festival de cine fantástico, ya que me parece una pésima elección y un pequeño engaña bobos.
Según pude leer ni si quiera a los fans de la película Cómo ser John Malkovich, 1999, les atrae, siendo, al parecer ya que tampoco la he visto, bastante cercana a esta. A mí la verdad es que me resultó cercana a los dramas fantástico del tipo La memoria de los muertos, 2004, con un actor protagonista que tiene todo el peso de la trama y que muestran diversos elementos relacionados con el fantástico. Pero el tema del alma queda cogido por pinzas, pinzas diminutas, por cierto.
Para colmo todo el tramo final es lento y con poco dinamismo, lo cual sume al espectador en un hastío enorme, y solo algunos buenos momentos de Giamatti, que trata de introducir constantemente momentos cómicos como buen cómico que es, salvan a esta película del tedio total. Por cierto, ¿Alguien se acurda de la obra de teatro que provoca todo? Desaparece de la trama como si tal cosa, increíble.
Otro largometraje que toca muy de lejos el universo cinematográfico del cine de género y que resulta bastante soso, quizá para ver en compañía de gente no aficionada al terror puede resultar curioso, pero ni si quiera su trama, el Alma humana, da para muchos debates ya que la propia película parece rehuir de ellos. Producto fallido.
Óscar Arias
La Mansion del Terror - 4.2
4.2
Género; Drama - Fantasía