Crítica- Cherry falls (2000)

“Slasher menor de la segunda època dorada del gènero”

Dirigida por Geoffrey Wright, con poca trayectoria donde su pelìcula mas destacada es Romper stomper, y guionizada por Ken Selden, quièn no escribiese nada mas posteriormente, normal despuès de las crìticas que recibió con este trabajo. Contando con un interesante elenco encabezado por Brittany Murphy, Sin City o Deadline, Michael Biehn, Terminator, Abyss o La sèptima profecia, y Jay Mohr, quièn no ha rodado otras cintas de gènero. Aparte encontramos a Jesse Bradford, Fanàtica, Gabriel Mann, Psych 9, Candy Clark, Q, la serpiente voladora, o Michael Weston, Pathology.

La sinopsis es del todo acertada, no es necesario ampliarla. Despuès que de Scream lograse resurgìr el gènero slasher no fueron pocas las producciones que le siguieron el camino, aunque en su gran mayorìa resultaron productos flojos que perdieron toda la mala leche de los gloriosos ochenta.

Aquì nos encontramos con una propuesta con una idea original ciertamente interesante, si eres virgen te matan, pero con un guiòn bastante chapucero y con calidades algo justitas. Encima no hay nada de macarrismo ni violencia ni nada, aunque parece ser que la censura golpeò fuertemente a este tìtulo, algo que, evidentemente, no la ha ayudado en lo mas mìnimo.

Aunque el gore no lo es todo dentro del slasher, la suciedad y la direcciòn son vitales, pero en esta cinta no aparecen por ningùn lado.
De todas formas la cinta mantiene la gran mayorìa de los tìpicos y tòpicos del gènero. Adolescentes imbèciles, asesino disfrazado, recuerda al visto en La Dama rosa mata siete veces, adultos que tienen oscuros secretos, etc.

Pero la cinta resulta algo mediocre, ¿y porquè? Pues porque la direcciòn se olvida de lo mas importante del gènero, la suciedad, el destape, el macarrismo y el gore, aunque este aspecto ya dije que fuè debido a la censura, pero es que el resto parecen olvidados.

La direcciòn de actores es nefasta, por suerte para Geoffrey Wright cuenta con un gran elenco que salva de forma bastante acertada sus interpretaciones. Quizà Jay Mohr resulte muy sobreactuado en toda la parte final, resultando poco creíble y dejando malas sensaciones. Ademàs el guiòn no ayudaba a crear interesantes perfiles para los distintos personajes.

Quiero remarcar la falsa “orgia de sexo” que se nos muestra, y vende, tendremos una fiesta para desvirgarse pero no se verà nada de nada, ¡y esto es un slasher¡

Aparte las decisiones de como plasmar a los secundarios y diversos momentos de la trama resultan mas cercanos al cine infantil que a una cinta de gènero, con momentos còmicos pueriles, caritas absurdas y efectos nada efectivos, como la cinta en sì.

Toda la parte final es tìpica del slasher, parece que la cinta se anima pero de repente cae en una espiral de desazòn que no ayuda a disfrutar del producto. Una cosa es seguir los cànones del subgènero y otra es copiarlos indiscriminadamente pero sin una mìnima fuerza e interès por realizar algo bueno, solo hay que ver el recurrente “despertar” del asesino, lamentable.

Slasher menor de la segunda època dorada del gènero, ya sin los momentos geniales del subgènero, tetas, gore, macarrismo o suciedad. Cuenta con una idea original muy interesante, que tambièn darìa para discutir, porque, ¿Como sabe quièn es virgen?, ¿Porquè los adolescentes son tan sumamente idiotas?, ¿Nadie sabe de sexo?, etc, etc. Por lo que la pelìcula sirve como entretenimiento para un mediodìa, poco, muy poco, mas.

Óscar Arias