Crítica- Cerco de terror (1972)

“Policíaco con tintes terroríficos menor que no aporta absolutamente nada”

Una de las ùltimas películas de Luis Marquina, no se prodigó en el cine de gènero como director aunque como guionista le debemos el libreto de El hombre invisible de Margheriti. Està protagonizado por el habitual Tony Kendall, Los fantàsticos tres supermanes, La fusta y el làtigo o Yeti, el abominable hombre de las nieves, al que acompaña Libertad Leblanc, que rodase mayoritariamente cintas donde mostrar carne o cintas policíacas, dentro del gènero rodó La endemoniada.

La sinopsis es mas que completa, por lo que no hay nada mas que decir al respecto. Así que tenemos una cinta de suspense con toques de terror psicológicos, con un trío amoroso se verà manchado de sangre y un detective que investiga porque no tiene nada mejor que hacer, algo realmente mal tratado por Marquina.

La cinta tiene las calidades tècnicas de las películas de su tipo, muy brillantes y con varios momentos para el lucimiento personal de algún actor/ actriz, por lo que sabemos que es lo que nos vamos a encontrar. Lo único es ver como Marquina unirá los elementos terroríficos con el detectivesco y el suspense. Pero la mezcla no es del todo satisfactoria ya que si bien dentro del policíaco parece que circula tranquilo dentro del terror anda muy pero que muy perdido y no es capaz de rodar una secuencia de intriga terrorífica digna después inclusive de hacernos ver que Carla está fatal de la cabeza. Con la de metraje que necesita para ello.

Aparte las actuaciones tampoco brillan lo suficiente como para elevar la calidad de esta pelìcula que no pasará de ser una mas dentro del policíaco con tintes terroríficos, demasiado pocos. Ademàs la actuación de Libertad Leblanc me exasperó un poco, demasiado diva para mi gusto y encima sin parecerlo.

Aparte Tony Kendall muy sobreactuado, pero es algo habitual en el por lo que acepto su papel. El típico macho man que todo lo sabe, aunque el enfoque de su relación sentimental me recordó a Mister X, curiosamente y salvando las distancias claro está.

Y por si fuera poco la resolución de la cinta es bastante plana y Marquina, una vez mas, da la sensación de perderse en este tipo de secuencias y los cortes innecesarios estropean la poca tensión que se había logrado crear. Además de mostrarnos acciones del todo imposibles y sin ninguna lógica. Al menos veremos un poquito de nuestro lìquido preferido, sangre.

Policíaco con tintes terroríficos menor que no aporta absolutamente nada y que se queda en tierra de nadie debido, en gran medida, a una dirección sin fuerza y del todo desganada. Porque el libreto tenia alguna que otra idea interesante pero al no ser plasmada en la pantalla nos deja del todo fríos, quizá a los aficionados al eurocrimen de los 70 la disfruten, a mi no me dijo gran cosa.

Óscar Arias