“Cinta Suiza demasiado tediosa y pretenciosa”
La cinematografía suiza en general es muy escueta y la referente al cine de género es debida, casi en su totalidad, a co- producciones, cintas como Frontier(s), 2008, Supernova, 2000, o Alice, 1988, son algunos ejemplos. Es mas así lo atestiguan tanto Ivan Engler como Ralph Etter, directores de este film, los cuales debutan con este largometraje. Apuntar que solo Engler ya había tocado el género con su cortometraje Nomina domini, 2000. El guión se basa en un libro de Thilo Röscheisen y sorprende su amplia producción, especialmente al provenir de un país con tan escasa tradición cinematográfica. El elenco me es casi del todo desconocido, aparte su actriz protagonista, Anna Katharina Schwabroh, debuta con este largo, no así el resto del elenco el cual, en mayor o menor medida, tienen amplias carreras en el cine norte europeo, pero solo puedo destacar a Yangzom Brauen, recientemente vista en Pandorum, 2009, además de participar en Aeon flux, 2005.
En un futuro lejano la Tierra está devastada y el planeta donde ahora se disfruta de la vida es Rhea, aunque para poder vivir allí hay que o bien pagar o cumplir unos requisitos. Así Laura se embarca en la nave Kassandra para cumplir ocho años de trabajos y poder ir a Rhea para ver a su familia, pero en el viaje descubrirá que no todo es lo que parece y el Teniente militar de a bordo, Samuel Decker, tampoco. Este quiere desenmascarar la trama de Rhea y Laura, que se enamorará de el, tratará de ayudarle.
Cargo se apunta al reciente cine de ciencia ficción con mensaje subliminal, siendo coetánea a Pandorum, 2009, son muchos lo elementos que tienen en común. De hecho parece una especie de híbrido entre títulos como 2001, una odisea en el espacio, 1968, Solaris, 1972, Matrix, 1999, y la propia Pandorum, 2009, vamos que de originalidad nada y de mensaje mucho, quizá demasiado. Por lo que para su disfrute debemos ver las calidades con las que cuentan y el estilo y ritmo usado para contarnos la historia de turno.
Sorprendentemente las calidades técnicas son brillantes, destaca una fotografía cuidada hasta el extremo, da gusto ver trabajos de este tipo donde las sombras están cuidadas al máximo. Aunque he de decir que el planeta Rhea no me acabó de gustar como está fotografiado, creo que pedía algo mas, y una dirección de arte igualmente cuidada, la cual diseña unos decorados sublimes que ayudan, y mucho, a la creación de grandes planos espaciales. Lástima que la dirección es lenta, pausada y extremadamente tediosa, al igual que el montaje, sin agilidad, lo cual provoca que en los 120 minutos de metraje tengamos muchísimos mas momentos de aburrimiento total que otra cosa.
Ya que me resulta del todo inexplicable como una cinta, que es un debut, de este tipo pueda tener una primera hora tan sumamente monótona, aburrida y que aporta mas bien poco, por no decir casi nada, a la trama del conjunto. No doy crédito de las pretensiones que han podido tener la dupla Engler- Etter para con este proyecto el cual les provocará mayor número de detractores que aficionados, algo que, creo, se han ganado a pulso.
Reconozco que este tipo de cine, muy cercano a las Space operas, no es del todo de mi agrado, pero si encima no tiene ritmo, ni dinamismo, ni tensión, ni nada, se me hace excesivamente duro de ver. Siendo este el gran problema de esta producción, la dureza de su visionado, no solo hay que tener ganas de verla, sino que hay que estar del todo predispuesto para tratar así de disfrutarla, ya que, supongo, que solo los fans mas incondicionales de la Sci- fi podrán hacerlo.
Los perfiles dejan que desear, las actuaciones son frías, como la propia película en sí, pero lo que tampoco podemos hablar es de buenas o malas interpretaciones ya que el conjunto general es excesivamente tedioso, que no flojo, debido a la dirección. Por lo que no sabemos las pautas artísticas que se dieron al elenco aunque podemos imaginárnoslas.
Por otra parte este tipo de trama comienza a estar demasiado sobada, lo del mundo mejor, o la Panacea, ya no sorprende a nadie y menos con estas formas tan sosas. Ya que en el tramo final, hinchado hasta la extenuación y el cual llega a ser desesperante, la propia película no consigue despertarnos del letargo que la ella misma causa al espectador, y así vemos una consecución de secuencias eternas que no nos aportan nada. Lo que provoca que estemos, constantemente, esperando el final de la cinta.
Es una pena que esta producción Suiza sea tan floja, tediosa, aburrida y que aporte tan poco, así será bastante difícil que veamos mas productos provenientes de este país, ya que tratar de crear “La epopeya” de ciencia ficción del S. XXI es un error. Les han sobrado pretensiones, algo que espero mejoren en futuros proyectos, porque sería de agradecer poder ver mas cintas de género de un país tan poco conocido, cinematográficamente hablando, claro está.
Óscar Arias
La Mansion del Terror
Género; Ciencia ficción - Space Opera