“Pronta explotación del fenómeno Tiburón mezclado con elementos de King Kong”
Sergio Martino dirigió y coescribió esta explotación el mismo año que rodase La isla de los hombres peces usando el mismo equipo técnico y artístico. Salvo la incursión de Mel Ferrer, esta vez usa un guión a raíz de una idea original de George Eastman, Gomia, Holocausto porno, aunque cuenta con sus inseparables Ernesto Gastaldi y Luciano Martino.
Volvemos a ver con Martino a Claudio Cassinelli, con el que rodó la susodicha La isla de los hombres peces además de El asesino del cementerio etrusco, La montaña del Dios canibal, o a Barbara Bach, que a parte de las mencionadas dos cintas que rodó con Martino también participó en La Corta noche de las muñecas de cristal o Gemidos en la Oscuridad y el nuevo integrante del elenco, el mítico y recientemente fallecido Mel Ferrer quién rodaría innumerables explotaciones italianas como El anticristo o La invasión de los zombies atómicos.
Joshua contrata al fotógrafo Daniel para hacer un reportaje de una isla paradisíaca de su propiedad situada en Sri Lanka, allí conocerá a Alice que hará de traductora con los nativos. Pero estos achacan a los hombres blancos la reaparición de un monstruo que comienza a hacer desaparecer a varias personas, se trata de un enorme Caimán. Además Joshua a invitado a gentes de dinero para disfrutar de la isla, mientras Daniel y Alice tratan de investigar mas sobre el caimán, pero ya es tarde. Además los nativos quieren acabar con los hombres blancos para que su “Dios” les deje en paz, Daniel y Alice deberán enfrentarse al temible caimán para que los nativos descansen en paz.
Explotación de Martino de diversas películas, especialmente de Tiburón, aunque se ven ramalazos de King Kong y el reciente cine de caníbales selváticos, donde el propio Martino ya había aportado su granito de arena con La montaña del Dios canibal. Cuenta con un guión poco elaborado que se centra demasiado en diversas tramas que no aportan nada a la cinta, además se nota que contaban con un presupuesto escaso y el caimán y todas sus secuencias son bastante flojas y cutres. Además de faltar algo de gore que quizá le hubiese hecho mucho bien a esta cinta que abusa en exceso de la copia y, aunque estemos ante una explotación, podrían haber hecho algo mas interesante en las partes donde hay matices de varias cintas.
Además los actores parecen algo perdidos durante el metraje y sus diálogos parecen hechos para aumentar el metraje, que no llega a los 90 minutos. Hay que apuntar que Claudio Cassinelli está muy frío y no se le ve cambiar el rostro en toda la cinta, algo que no ayuda, aunque la creación de personajes es bastante mala. Aún me estoy preguntando que aporta la niña pequeña salvo un par de planos infantilodes y ridículos.
Eso si, la cinta tiene un par de momentos muy interesantes pero, lamentablemente, poco aprovechados. Uno es cuando los nativos van a defender al caimán y se ponen a asesinar a los hombres blancos, muy deudor de King Kong, pero muy poco aprovechado y eso que también recuerda a las recientes cintas de caníbales. Pero la falta de fuerza, aunque este ataque dure bastantes minutos y sea el momento mas álgido, aparte de la lucha final entre los protagonistas y el caimán, desvirtúa toda esa secuencia y nos deja con ganas de mucho mas. Y la otra es, a colación de esta, el tono sobrenatural o místico del caimán que está del todo desaprovechado, ya que estos animales solo viven en Sudamérica, una pena.
Y la parte final es casi un calco de Tiburón, pero con un ritmo muy extraño donde se nota en exceso que el montaje está realizado para ocultar al máximo al caimán, que por otra parte sale en contadísimas ocasiones, y menos aún de cuerpo entero.
Pronta explotación del fenómeno Tiburón mezclado con elementos de King Kong y hasta de cine de caníbales, aunque Martino tenga el valor de mostrarnos una escena criticando el tan debatido asunto de la muerte real de animales, que no tiene demasiada fuerza, ni ritmo y no cuenta con un guión consistente. Además parece como si Martino hubiese perdido su fuerza habitual a la hora de rodar, por que sus giallos son soberbios, una pena pero como explotación de Tiburón italiana me quedo con Cocodrilo de DeAngelis aunque sea diez años posterior.
Óscar Arias
La Mansion del Terror
Género; Animales - Explotation - Cocodrilos