Crítica- Byleth, el demonio del incesto (1972)

“Extraño terror italiano con muchos elementos dramáticos y hasta algunos destellos giallescos”

En 1972 Leopoldo Savona realizó sus dos únicas incursiones dentro del género, esta que nos ocupa y el giallo La muerte desciende ligera, ocupándose en ambos casos de los guiones. Con un elenco de rostros conocidos encabezado por Mark Damon, Crimen en la residencia o Las tres caras del miedo, Claudia Gravy, El cepo o Escándalo en el convento, y Aldo Bufi Landi, Amazonas contra Superman, aparte vemos a Fernando Cerulli, Meridian, el beso de la bestia o Watch me when I kill, Carla Mancini, La sombra del asesino, o Franco Marletta, Fieras sin jaula.

Lionello Shandwell regresa a su casa para ver a su hermana Barbara de la cual está enamorado, pero allì se entera que se acaba de casar con Giordan. Al mismo tiempo están apareciendo prostitutas muertas con la marca del demonio Byleth, el demonio del incesto que asesina con su arma de tres filos. Pronto las sospechas recaen sobre Lionello, aunque Barbara tratará de ayudarlo su marido, Giordan, no se fia ya de nada, ni real ni irreal.

Extraño terror italiano con muchos elementos dramáticos y hasta algunos destellos giallescos, además de estar aderezada con continuos desnudos, eso que, al parecer, la versión distribuida en España está censurada unos 2 minutos, que asco de censura, que no pasa de ser un producto curioso, debido a su condición de título oculto debido a su escasa distribución, debido a su vez, de su poca aceptación por parte del público. Además estamos ante una cinta con una fotografía bastante mala y un montaje, mas allá de esos cortes posibles, algo mediocre, encima el guión y la forma de contarnos la historia es algo torpe y no consigue mantener una linealidad argumental, lo cual nos deja en demasiados momentos algo confusos.

Los actores realizan interesantes interpretaciones, aunque como no se entienden muy bien los perfiles, al no estar muy trabajados, no podemos decir si son buenos trabajos o no, la dirección, esto está claro, no les sabe sacar partido y en los momentos mas tensos no nos resuelve nuestras dudas.

Eso sí, desnudos y escenas de cama hay varios, aunque la mayoría sin venir a cuento y sin aportar demasiado, encima nuestro supuesto asesino es un demonio aunque la película desbarata por si sola esta opción ya que crea un culpable al poco de empezar la cinta, que será el culpable real, aquí tenemos aproximaciones al giallo, aunque de forma tan ligera y tan pobre que no nos dice nada. Lo mismo pasa con el cacareado incesto, y es que la relación entre ambos hermanos está tratada de forma muy extraña, aquí eché en falta algo mas.

Los asesinatos son intensos aunque podrían haberse mostrado de forma mas directa, en 1972 ya había asesinatos potentes en este tipo de producciones, aunque parece ser que aquí primaban mas los destapes, aunque recordemos que puede que nos falten 2 minutos por ver.
El final pudo dar mucho mas de sí, es un continuo “os lo voy a enseñar pero no os lo enseño”, con lo que nos deja con ganas de algo, ni se muy bien el que, pero que no sucede, y la resolución final no pasa de ser algo burda y cutre.

Terror italiano algo desconocido que se centra mas en los destapes que en ofrecer algo coherente, estructurado y competente, la idea podía dar mucho mas de si, al ver la aparición del cura parece que todo cambiará, graso error. De todas formas no tubo muy buen recibimiento, algo de entender, aunque, como siempre, un visionado tiene, sobretodo por el hecho de ser un título extraño, el cual, por cierto, puede acercarse al estilo, en malo, de La verdadera historia de Beatrice Cenci.