Crítica- Blancanieves y la leyenda del cazador (2012)

“Un Blockbuster que atraerá a las masas de adolescentes que saldrán satisfechos, y poco más”

Debido al 75 aniversario de la adaptación que hizo Walt Disney del cuento de los hermanos Grimm, Blancanieves y los siete enanitos, este año han surgido diversas reinvenciones del mítico cuento. Una de ellas es esta que nos ocupa. La cual está dirigida por Rupert Sanders, director de anuncios muy afamado y que ha logrado casi todos los premios importantes en ese sector. De hecho este es su debut, lo cual le hace presagiar una gran carrera, ya que rara vez se le da un presupuesto de esta magnitud a un director novel.

Así tenemos un elenco encabezado por estrellas de talla mundial. Está la bella Charlize Theron, ganadora de un Oscar por su excelente papel como asesina en serie en Monster, Kristen Stewart, la adolescente que ha dado el salto a la fama gracias a la saga Crepúsculo, y Chris Hemsworth, el nuevo Thor y uno de los nuevos rostros de Hollywood que están pegando con más fuerza. Además, en el resto del reparto nos encontramos a Bob Hoskins, Toby Jones, Sam Claflin, Nick Frost, o Eddie Marsan, entre otros tantos.

La historia es una versión totalmente libre del relato original. Donde la producción se centra más en la creación de grandes imágenes que en la consistencia de la historia como tal. Así lo que tenemos es una especie de refrito de tantas y tantas cintas hollywoodienses que manejan el mismo patrón, véase Dragones y mazmorras, la trilogía del anillo, Furia de titanes, Braveheart, y todo ese cine épico que nos vendrá a la cabeza a las primeras de cambio.

Porque la dirección y el diseño de producción, si bien destacan, faltaría menos con el presupuesto que gastaron, no muestran nada nuevo. De hecho entremezclan el  cuento infantil, por todos conocidos, con hadas, batallas, y magia negra. Lo cual no es en absoluto negativo, pero hay que hilar muy fino para no resultar tedioso o pretencioso. Y es justamente esto último es lo que parece, un producto pretencioso con claro afán de ser el Blockbuster del año, y puede que lo consigan gracias a la gran elección del casting.

Porque el casting principal es de lo mejorcito de la cinta. Theron está sublime, aunque si, algo sobreactuada, pero hace de bruja mala a las mil maravillas, lástima de lo flojo, e incongruente, del guión. Kristen Stewart, realiza una aceptable interpretación, aunque sí es cierto que parece que solo tiene un registro, y ya está muy manido por ella misma. Hay que darle algo más al personaje, vamos ser uno con el personaje, y no que el personaje se convierta en uno, y la señorita Stewart lo hace así en todas sus películas. Pero ojo, no lo hace mal, solo que ya resulta demasiado plana. Y Chris Hemsworth es otra grata sorpresa, porque con el paso de sus interpretaciones está asentándose como un interesante actor, ya es capaz de mostrar alguna sensación, igualito que en Thor. Lo malo es su perfil, especialmente cuando se nos presenta como claro antihéroe sin nada de originalidad, que es uno de los grandes lastres de la cinta.

De hecho estos tres actores son de lo mejorcito de la cinta. Cinta que se ve claramente superada por su trailer. Si, otra más.

¿Cuántos nos quedamos prendados con los trailer que se mostraron de esta película? Miles. Y estos mismos, como le pasó a un servidor, irán a las salsas esperando lo que vimos en los trailer, acción, magia, espadas, y una historia francamente original. Y que tenemos. Mucha trama dramática, unos perfiles muy flojos, y una continua sensación de “Esto ya lo he visto”.

Y es que, como comentaba anteriormente, en todo momento tenemos esa sensación. Todo nos recuerda a algo. Y si bien Rupert Sanders realiza una más que correcta dirección, se le nota en exceso su pasado videoclipero y de anuncios más bien de acción. Así los créditos destacan, tanto iniciales como finales, pero el conjunto queda algo pobre, por sus intentos de magnificencia no lograda, mayormente.

Y si, tenemos grandes planos, grandes planos secuencias, pero todo esto hay que enlazarlo. De hecho casi cada escena o momento argumental nos recuerda a algo ya visto. El castillo parece sacado de El señor de los anillos, las batallas son una mezcla de Excalibur, con tantas y tantas batallas épicas que hemos visto a lo largo de nuestras vidas. No pude contener la risa cuando, en la batalla final, se atreven a copiar, casi plano a plano, la batalla final de la mítica “El Cid”, si, no estoy de broma. Lo malo de estas batallas, que son pocas, lentas, y poco dinámicas, es que debido al trailer esperábamos mucha más acción. Al menos la banda sonora de James Newton Howard es muy acorde a las imágenes, aunque tampoco se nos queda en la mente una vez abandonada la sala.

Otro de los puntos que dejan algo sorprendido es la aparición de los 7 enanitos, que son violentos, y juerguistas. Por cierto, hay un momento donde parecen ser 8… Pero estos no dan todo lo que se espera de ellos, de hecho tienen los momentos cómicos más absurdos y previsibles. Una pena.

La magia negra, por otra parte, si cumple. Aunque vuelve a ser poco original. Aquí Theron coge totalmente las riendas y consigue meternos en su historia, lástima que su perfil sea tan similar a la Morgana de Excalibur, y me quedo corto… Lo del espejo ídem, a mi me descolocó un poco ese ser. Porque la historia no es mala, lo malo es la forma apresurada en que está contada y organizada. O falta metraje, eso que la cinta dura poco más de dos horas, o falta algo de orden a la hora de contar la historia.

Otro momento que no podemos obviar son los bosques. Tenemos un bosque maligno y oscuro, de nuevo tópico hasta el hastió, y el de las hadas. Que es más de lo mismo y donde se entremezclan trucos algo absurdos. Además los cambios tan radicales del colorido descolocan más que otra cosa, así las trampas del guión y la dirección destacan todavía más. Y no son pocas.

Tampoco podemos obviar el momento de la manzana. Y si, es otra trampa, aunque, al menos, cumple. Eso sí, los momentos heroicos sobran a todas luces, pero claro, hay que recordar que estamos ante un intento de Blockbuster. Aunque del final, y su desenlace prefiero no hablar… pobre reina mala… ¿Qué has hecho para merecer eso? Al menos tenemos la cinta original de Walt Disney, que, qué demonios, siempre cumplió y cumplirá para las nuevas generaciones.

En definitiva, un Blockbuster que atraerá a las masas de adolescentes que saldrán satisfechos y poco más. No es una gran película, y tampoco es mala. Simplemente que como revisión de un clásico inmortal deja que desear. Especialmente por lo tramposo de sus trailer, y esto deberían empezar a mirárselo los grandes estudios. Ya está bien de engañar por sistema al personal. Y si fuese posible, ¿Podrían dejar de copiar indiscriminadamente los cánones de las cintas épicas de los últimos años? Ya está todo esto demasiado visto.