“Floja cinta de viajes en el tiempo, y última aparición del legendario Peter Cushing”
Solo se puede empezar a hablar de esta cinta como la última aparición del genio londinense Peter Cushing en el celuloide. Ya que esto es lo más interesante de toda la cinta, lamentándolo bastante. Y es que esta adaptación del héroe de la aviación británica que creó W. E. Johns en 1932 carece de ritmo, acción o cualquier tensión o intriga.
El responsable de esta adaptación es el director John Hough, el cual ya había rodado joyas como “Drácula y las mellizas”, en 1971, o “La leyenda de la casa del infierno” en 1973, pero en esta ocasión se embarcó a rodar un, flojo, guión de la dupla John Groves, responsable del libreto de “Tarántulas; Carga mortal” en 1977, entre otras y Ken Walwin. El papel del héroe británico corre a cargo de Neil Dickson, el cual debutaba en un largometraje después de participar en no pocas series de televisión, este está acompañado de Alex Hyde-White, al que veríamos poco después, 1989, en una nueva revisión de “El fantasma de la opera”, y de Fiona Hutchinson, que repetiría con Hough en la interesante “Escóndete y tiembla” en 1988, en los papeles protagonistas. Y dentro del reparto secundario destaca la presencia del ya mencionado Peter Cushing, del cual poco más se puede decir, y de actores como Marcus Gilbert, visto en la genial “El ejército de las tinieblas” en 1992, o un joven William Hootkins, eterno secundario visto en “Batman” de 1989 o “Flash Gordon” de 1980, entre otros.
¿Y por qué no funciona este título? Porque es una cinta de aventuras con viajes en el tiempo sin ritmo y con unas líneas de guión bastante cochambrosas. Y es que acercarse a lo que fue el éxito del año anterior de “Regreso al futuro” no era tan sencillo. Porque si bien aquí Hough no contó con el mismo presupuesto, el realizar una cinta de viajes en el tiempo, de moda en sus tiempos, no puede contar con un estilismo tan paupérrimo, un montaje lento y anodino, una banda sonora de lata, y una fotografía excesivamente plana, que no ayudan, en absoluto, a un, ya de por sí, pobre guión.
Encima es el bueno de Cushing el que suelta las perlas mas calamitosas del guión, esas mismas que explican el porqué de todo. Y claro, siendo Cushing el productor pensaría que el aficionado lo perdonaría, y, qué diablos, tenía razón. Pero no dejo de reconocer la tomadura de pelo en este aspecto…jajaja
Por otra parte todas las actuaciones son excesivamente planas y si fuerza. De hecho el bueno de Cushing, ya solo con su impetuosa presencia, destaca sobremanera de entre el resto del elenco. Algo que dice bien poco del reparto, por cierto. Aunque, como ya apunté, el guión no ayuda en absoluto. Pero es que la interpretación de Alex Hyde-White, el viajero del tiempo, es de traca. Solo se encarga de poner caras del todo absurdas, o de enseñar pecho palomo sin ningún sentido. Por otra parte, Neil Dickson trata de dar solemnidad a su personaje, el héroe de acción, pero tampoco queda muy bien retratado como ese héroe de la I Guerra Mundial. Y de Fiona Hutchinson que decir. Una mujer “guapa” de relleno, con sus grititos absurdos y situaciones desesperantes. Aunque este tipo de perfil era bastante habitual en el cine ochentero. Y, si bien tenía su gracia, en esta ocasión es algo detestable.
Y casi mejor no decir nada del malo de la cinta, cuyo perfil e interpretación es más cercana a la comedia cochambrosa, que al cine de acción de ciencia ficción.
Además los intentos de mezclar la I Guerra Mundial con el mundo actual, el de 1986, no queda en absoluto empastado. Así la aparición del helicóptero no es ni graciosa. Y no hablemos de los propios viajes en el tiempo, realizados con un montaje paupérrimo. De los efectos mejor ni hablar, que ni sorprenden a un niño pequeño. De traca.
Y para colmo, en el tramo final veremos cómo nuestro héroe se hace amigo de unos punkis para despistar a la policía ochentera…jajaja Y si bien me encantó este detalle, me resultó del todo absurdo e incomprensible. Y no, no puedo dejar de comentar el final de la cinta. Con ese nuevo viaje… ¿Hacía falta esta tontería? Es que no queda ni medio bien, que ya que muestras caníbales úsalos para algo más que para ese absurdo, e innecesario, final.
Por lo que tenemos el último trabajo del mítico actor Peter Cushing. Siendo esto lo más destacable de esta, floja, cinta. Cinta que trata de ser una nueva gracieta de aventuras y de viajes en el tiempo, y queda totalmente retratada bajo un guión y una dirección bastante simplones, por no decir algo peor. Y mira que Hough es un director solvente, pero en esta época se dedicó en exceso a rodar cintas infantiles, y esta le quedo muy floja. Recuerdo que en su momento, pequeño yo, me hizo gracia, pero ni la recordaba medianamente bien. Y vista a día de hoy entiendo totalmente el porqué. Y es que es del todo olvidable.
Óscar Arias
La Mansion del Terror - 5.5
5.5
Género; Aventuras - Ciencia Ficción - Viajes en el Tiempo