Crítica- Atrapados en el miedo (1983)

“Uno de los slasher más flojos rodados en España”

La última película de Carlos Aured resulta ser un Slasher, género de moda en USA donde éste quería abrir mercado. Aunque lejos quedaban ya sus grandes cintas, como El espanto surge de la tumba, El retorno de Walpurgis o Los ojos azules de la muñeca rota, si fue una gran noticia que Aured regresase al cine de género después de su importante etapa dentro del cine “S” de la transición española. El elenco es ciertamente escaso, formado principalmente por habituales del cine “S” de la época, así vemos a las guapas Adriana Vega, [El ligero mágico, 1980], y Sara Mora, [La bestia y la espada mágica, 1983], del resto del elenco poco se puede comentar ya que no tuvieron mas incursiones dentro del cine de género.

Antonio y José invitan a Laura y Ana a la casa de campo de José, un adinerado, allí pretenderán pasar un fin de semana romántico pero las chicas pronto sentirán la presencia de un extraño. Al parecer un Loco se ha fugado del psiquiátrico y está sembrando el terror por la zona, así el grupo de chicos tendrá que hacerle frente, aunque primeramente ni Antonio ni José creerán a las chicas.

Lamentable pseudo slasher perpetrado por un Carlos Aured en horas muy bajas. Contando con un guión propio que no hay por donde coger, con una falta de planificación asombrosa, unos personajes patéticos y estereotipados, especialmente el machista, una fotografía malísima, hacía mucho que no veía algo igual, y una dirección de actores inexistente. Además de no tener en todo el metraje una sola pizca de violencia, tensión, gore, destapes ni nada, vamos que como explotación del fenómeno slasher norteamericano naufraga estrepitosamente, al menos la banda sonora cumple con los cánones del género.

Resulta muy sorpréndete que un director como Aured pudiese perpetrar un título como este, tan poco trabajado, parece un encargo barato o más bien de saldo. Encima con la pretensión de distribuirlo por el extranjero, aunque en la época hubo productos italianos igualmente atroces.

Algo que no es muy comprensible es la decisión de no mostrar nada de destape, solo vemos el pecho de una víctima, mas aún proviniendo todo el elenco, y el propio Aured, del cine de destape. Solo deja atisbar un par de elementos eróticos pero poco mas, casi podríamos decir que se centra mas en abogar por una relación seria que en el sexo como tal. Así las relaciones de ambas parejas son diametralmente opuestas y si bien una solo piensa en sexo y resulta la pareja mas sucia y políticamente incorrecta, la otra busca el amor verdadero. Aunque todo este “mensaje” se pierde en el triste rodaje, además que las actuaciones del cuarteto protagonista son un absoluto despropósito.

El killer de turno está fatal perfilado, no sabemos nada de el, encima, y para colmo, Aured decide no mostrar su rostro durante casi todo el metraje, haciendo presuponer algo al espectador, el cual se queda de piedra al verle ya que es un hombre del todo normal. Vamos otro despropósito, encima sus ataques son muy flojos y resultan totalmente vacíos.

Para colmo la parte final está fatalmente fotografiada, la oscuridad es la predominante, lo cual prohíbe al espectador enterarse de algo de lo que sucede. Por lo que si de por si es ya suficientemente cutre imaginaos sin estar iluminado.

Uno de los más flojos slasher rodados en España, y hasta podríamos decir que estamos ante una de las películas más flojas del fantaterror patrio. Con diálogos absurdos, que provocan mas carcajadas que otra cosa, nada de gore ni destape, y un rodaje, en definitiva, patético. Una lástima que un director tan llamativo como Carlos Aured, tristemente fallecido, finiquitase su carrera con tamaño esperpento.

Óscar Arias